El marcador condiciona casi todos los análisis en el mundo del fútbol. Puede ser injusto, pero por algo casi todos los entrenadores repiten una y otra vez que lo importante es el resultado. Más allá del punto cosechado, no me parece que haya cambios significativos en el juego de los rojiblancos.
Cada partido hay matices, retoques, pero nada que trastoque la hoja de ruta de
Garitano
. El propio
Yeray
lo dijo abiertamente en la web del club: “Nos vamos con la portería a cero, que era lo veníamos buscando”. Claro como el agua. Nada que no supiéramos.
Eso no quiere decir que los leones vayan a renunciar a la victoria si se presenta la oportunidad, pero tampoco van a hacer locuras por intentar sumar los tres puntos. El hecho diferencial lo encontramos en la portería, con la gran actuación de
Unai Simón
. De no estar inspirado el guardameta de Murgia, a buen seguro que la lectura sería bastante más crítica.
El equipo mereció el empate porque, pese a empezar mal, supo serenarse y crecer desde la adversidad. Se apoyó en el balón parado para suscitar miedo entre los jugadores locales y dispuso de varias acciones para haber marcado. También el submarino amarillo y, por eso, creo que se puede hablar de tablas merecidas.
Ello, en cualquier caso, no debe impedirnos hacer el otro análisis. El que va más allá del resultado. El que dice que el equipo sigue sin ganar fuera y son ya seis desplazamientos. El que habla de dos ‘bakalaos’ en esos seis encuentros lejos de San Mamés. El que subraya que de las cuatro oportunidades del Athletic en la ‘Cerámica’ solo una llegó en jugada. No pensemos que todo se ha solucionado por rascar un punto en un campo difícil…
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