El
Atlético de Madrid
visita Moscú en esta tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Su rival, el actual subcampeón ruso, el Lokomotiv de Moscú. El equipo de Simeone, tras sacar adelante el anterior duelo, contra el RB Salzburgo, que se puso muy complicado con un 1-2 nada más comenzar la primera parte, es consciente de que todo el esfuerzo realizado ante los austriacos se debe confirmar en los dos próximos duelos.
Dos choques ante un Lokomotiv que son claves para encarrilar, ante la locomotora rusa, el pase a la siguiente fase de la competición. Si el Atlético gana los dos partidos ante este rival, como ya hizo en el curso pasado que también le tocó contra el cuadro moscovita, podría certificar su pase a octavos en la quinta jornada, ante el Bayern en el Wanda Metropolitano. Y como mal mayor aún tendría una bala más en la última jornada, en su visita al Salzburgo. Como quiera que austriacos y alemanes se miden ahora también en dos duelos seguidos, es razonable pensar que para los de Simeone es clave su doble enfrentamiento. La vía que lleve a la estación de la próxima fase.
El Atlético se aferra al espectacular estado de forma de Joao Félix, cuatro goles en los dos últimos partidos. El luso ya destrozó al equipo ruso la temporada pasada. Está en su mejor momento desde que llegó al Atlético. Imparable. Simeone recupera a Luis
Suárez, que descansó ante Osasuna
. Así como a Saúl, primer partido tras su lesión. El ilicitano podría entrar en un once en el que habrá algunas novedades. Se supone que la presencia de Lodi, por ejemplo. O la mencionada de Saúl.
El Atlético sólo ha tenido un revés serio esta temporada, el del Bayern. Es verdad que su rendimiento, especialmente el defensivo, contrasta. Por un lado en LaLiga, 13 goles a favor y sólo dos en contra en seis partidos. Por el otro, en el ámbito europeo, seis goles encajados en dos partidos y sólo tres goles a su favor. Está claro que el objetivo es trasladar esa regularidad y fortaleza liguera, al ámbito continental.
UN LOKOMOTIV MUY IRREGULAR
Por su parte, el Lokomotiv de Moscú, que nunca ha derrotado al Atlético de Madrid en cinco encuentros anteriores, llega al duelo con ciertas dudas. El cuadro ruso es una incógnita. Ante el Bayern pudo incluso haber ganado y dar la campanada. Contra el Salzburgo estuvo por delante dos veces en el marcador. Es decir, que el escenario europeo es en el que ha dado su mejor nivel en este curso. En su competición doméstica está sufriendo más de lo esperado. Llega de una derrota ante el Sochi (2-1) y ahora mismo es séptimo con cuatro derrotas, tres empates y sólo seis victorias. El equipo recupera a Krychowiak y a Anton Miranchuk, dos de sus puntales.
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