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El Atlético, ante el reto de una regularidad desconocida


El Atlético de Madrid
es sin duda uno de los mejores equipos del reinicio de LaLiga Santander tras la pandemia, en la que ha sumado diez puntos de doce posibles que le han aupado de la sexta a la tercera posición y le ponen a un paso de encadenar cuatro victorias ligueras consecutivas si gana el sábado al Alavés, una regularidad desconocida para el equipo esta temporada.



Mejorado en muchos aspectos en este reinicio exprés de la competición con partidos cada tres días, el Atlético acumula tres victorias (Osasuna, Valladolid, Levante) y un empate (Athletic) en las cuatro jornadas disputadas, números que solo mejora el Real Madrid, líder con un pleno de cuatro triunfos, y solo igualan dos equipos, Barcelona y Villarreal, también con tres victorias y un empate.

La nueva regularidad rojiblanca se ha cimentado en su sorprendente estabilidad como visitante, ya que en las últimas fechas ha sumado un empate y dos triunfos en tres salidas, mientras que en las trece anteriores apenas había ganado tres partidos, empatado siete y perdido otros tres fuera del Wanda Metropolitano.

Más aún, las tres victorias consecutivas (0-5 a Osasuna en Pamplona, 1-0 al Valladolid en el Wanda Metropolitano y 0-1 al Levante en La Nucía) le han permitido igualar su mejor secuencia liguera de esta temporada, de tres triunfos seguidos, solo repetida en dos ocasiones: entre diciembre y enero con tres victorias ante Osasuna, Betis y Levante, y en las tres jornadas inaugurales del campeonato, cuando ganó a Getafe, Leganés y Eibar para ser líder.

Así las cosas, el compromiso del sábado ante el Alavés a las 22.00 horas (-2 GMT) pone al Atlético ante una posibilidad inexplorada esta campaña: la de encadenar cuatro triunfos en LaLiga Santander, algo que no ha logrado jamás en este curso.

Solo combinando otras competiciones ha llegado el Atlético a alcanzar un registro mayor, de cinco triunfos seguidos en enero, entre la Liga de Campeones ante el Lokomotiv Moscú ruso (2-0 en el Wanda Metropolitano), los tres duelos ligueros ya reseñados ante Osasuna, Betis y Levante, y la semifinal de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí ante el Barcelona (2-3).

Sin embargo, para encontrar una racha de cuatro victorias seguidas en la competición nacional hay que retroceder al final de la temporada pasada, en la que fue subcampeón liguero, entre las jornadas 32 y 35, cuando sumó esos cuatro triunfos ligueros ante Celta, Eibar, Valencia y Valladolid, o entre las fechas 24 y 27, cuando ganó al Rayo, Villarreal, Real Sociedad y Leganés.

LA CONTUNDENCIA COMO CLAVE PARA LA REGULARIDAD

En el diccionario del entrenador argentino del Atlético de Madrid Diego Pablo Simeone el término regularidad dirige de forma directa a otro concepto: la contundencia ofensiva, la que considera principal laguna de su equipo, el menos goleador de los ocho primeros conjuntos de la tabla de LaLiga Santander con 39 goles a favor.

“Creo que siempre hemos tenido regularidad en la fase defensiva. Hemos recibido goles como todos, pero la regularidad siempre la tuvimos. Ahora tenemos más ocasiones de gol y eso nos genera en todos los partidos la sensación de ganar”, explicó tras al victoria ante el Levante en el Olímpico Camilo Cano de La Nucía (Alicante).

Ser contundente, esto es, efectivo en los acercamientos a la portería contraria, es la clave de bóveda de esta regularidad rojiblanca bajo el punto de vista del ‘Cholo’, que igualó el martes pasado el registro de victorias de un mito rojiblanco, Luis Aragonés, de 194 victorias, un registro que obtuvo en muchos menos partidos, 319 por 407 del ‘Sabio de Hortaleza’.

“La contundencia te genera tener mejores pasajes en los tiempos de los partidos, y hay que trabajar e intentar ser lo más contundente posibles en esos distintos partidos que va a haber, sobre todo por esta situación que nos toca ahora a todos”, señaló Simeone, casi de forma premonitoria, antes de la goleada al Osasuna.

Contundencia y regularidad, causa y consecuencia de que el Atlético haya pasado de temer por su billete a la Liga de Campeones a ponerse tercero y distanciar al quinto clasificado, el Getafe, en seis puntos, serán los dos ingredientes que el conjunto rojiblanco intentará mantener el próximo sábado ante el Alavés, un rival al que ha ganado en cuatro de sus últimos siete duelos y contra el que no pierde desde mayo de 2003 (0-1 en el Vicente Calderón). El escollo que separa a los rojiblancos de una regularidad desconocida.


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