Este miércoles se conocerá el estadio en el que el Atlético de Madrid recibirá al Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions League. Después de que este martes, el Gobierno español ampliase hasta el 2 de marzo las restricciones a la entrada de vuelos que procedan del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, excepto para los nacionales y residentes en España y Andorra, debido a las cepas de coronavirus detectadas en esos países, ya se daba por hecho que el partido no se jugaría en el Metropolitano el 23 de febrero. Es decir, que el Chelsea no recibirá autorización para volar desde Londres a Madrid.
Pues bien, este miércoles por la mañana hay prevista una reunión entre los responsables de la UEFA con el Atlético para tomar la decisión definitiva, que se conocerá tras el encuentro entre ambas entidades.
El club colchonero lleva días trabajando con esta hipótesis que ya se ha convertido en realidad, buscando alternativas que cumplan con dos requisitos: la primera, que no haya restricciones de entrada a vuelos procedentes tanto de España como del Reino Unido y la segunda, que en el escenario elegido se cumplan los requerimientos de la UEFA para la disputa de un partido de Champions (la implantación del VAR, la producción de la televisión…). Y claro, también hay que tener en cuenta cómo se encuentre el país en lo que al Covid-19 se refiere, la climatología, el estado del césped…
Lo que está totalmente descartado es que el Atlético-Chelsea del 23 de febrero se juegue en España, Portugal, Francia o Alemania, además de Italia, ya que los estadios que cumplen los requisitos de la UEFA no están disponibles para esa fecha.
Bucarest, capital de Rumanía, es en estos momentos la ciudad que más opciones tiene de acoger el partido.
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