Con el partido que hizo el Atlético de Madrid en el Jan Breydel Stadion, lo normal habría sido que el equipo rojiblanco se marchase de Bélgica con algo en el zurrón. Ya fuesen puntos o goles. Porque no es normal que un equipo ataque tanto como lo hizo el rojiblanco, para no hacer un triste gol.
A la hora de analizar lo sucedido ante el Brujas, el vestuario ha detectado uno de los problemas. No el único que hubo claro, también se dio una sorprendente falta de intensidad defensiva en lo individual en la marca en las acciones clave de los goles belgas.
Pero en este caso, es un problema que se ha dado en las dos últimas jornadas. La falta de contundencia. Generar muchas ocasiones y remates para un escaso rédito. Le sucedió ante el Sevilla, aunque se ganó. Y volvió a suceder contra el Brujas.
“Nos falta contundencia. Que nos genera la posibilidad de llevar adelante los partidos (…) Nos queda la sensación de que nos faltó contundencia. Tenemos que generar para que la buena energía acabe en gol (…) Está claro que nosotros tenemos que mejorar en ese aspecto”, se lamentaba Simeone tras el partido de Champions.
Y es que no fueron ni pocas, ni claras. “El penalti, la jugada de Morata, la de Carrasco… Está claro que un gol siempre te acomoda mejor en el partido”, incidía el Cholo.
Una impresión compartida por pesos pesados como Savic. “No hicimos tan mal partido como dice el resultado, tuvimos muchas ocasiones, pero el balón no entra. Ante el Sevilla también desaprovechamos muchas ocasiones, hay que solucionar esto y pensar en el partido siguiente”, apuntó el montenegrino.
LOS DATOS
Y es que los datos no mienten. Según la empresa Opta, dedicada al mundo de la estadística en el deporte, el Atlético remató en 20 ocasiones, cinco de ellas a la portería, ocho fuera, siete fueron bloqueadas… Diez de los remates fueron dentro del área. Increíble que no entrase ninguno. Pero hay más, hasta 30 intervenciones en el área rival y un dato sobre todo que es el que tiene que hacer reflexionar. El Atlético tuvo una tasa de ‘expected goals’ (los goles que debería haber marcado respecto a las ocasiones generadas) de 2,24. Si tenemos en cuenta que ese mismo parámetro en el Brujas fue de 1,18, nos encontramos con que el cuadro belga anotó casi un gol más de lo que debería y el Atlético dos menos. Es decir, el resultado ‘lógico’ para el ‘big data’ debería haber sido de 1-2 para el Atlético.
Griezmann fue el que más remató -cuatro veces-, seguido de Carrasco y Kondogbia, ambos con tres. Morata y Correa, dos. En cuanto a ocasiones creadas, Griezmann y Cunha generaron tres, Molina y Correa dos; y Koke, una.
Pero ya decimos que no es sólo una cosa de este partido. Ante el Sevilla, aunque el Atlético ganó, se dieron un enorme número de ocasiones desperdiciadas. Ante el cuadro andaluz, de nuevo, otros 20 remates para dos goles. Es decir, que el Atlético suma dos goles en sus últimos 40 remates. Sin duda, una estadística insostenible.