Vuelve el fútbol para el Atlético de Madrid. Ante un rival importante, el Athletic. Y en un escenario de lujo, San Mamés. Vacío, eso sí. Impondrá menos, y eso, en esta ocasión, jugará a favor de los colchoneros, que tres meses después de la gesta de Anfield, regresan a la competición. Poco tendrá que ver el encuentro de esta tarde con el disputado en Liverpool el 11 de marzo.
Pero también es importante. Porque LaLiga es el torneo que manda ahora para el Atlético. En el que debe centrar todos sus esfuerzos. Porque todo lo que no sea acabar entre los cuatro primeros clasificados, será un golpe en la línea de flotación del cuadro rojiblanco. Un drama a nivel económico para un club, como todos, golpeado por la crisis del coronavirus no disputar la próxima edición de la Champions. La actual, aparcada hasta agosto, con el equipo ya en cuartos, y con LaLiga como tabla de rodaje para soñar dentro de un par de meses.
Pocos pronósticos pueden hacerse en este regreso del fútbol, más allá de lo visto desde el jueves en España y desde hace unas semanas en Alemania. Todo está por descubrir, como reconoció el propio Simeone ayer en rueda de prensa. Y el que se adapte mejor a las circunstancias será el que mayor rendimiento ofrezca. El Cholo, desde luego, tiene las cosas claras. Como por ejemplo, el once que saldrá de inicio en San Mamés, con Llorente como compañero de Diego Costa en la punta de ataque y Carrasco en la banda izquierda del centro del campo. Morata empezará el banquillo. Físicamente, el equipo no está para soportar dos delanteros, explicó el Cholo, que espera que los cinco cambios puedan darle un plus al conjunto cuando lo necesite. Felipe será baja por sanción, como Vrsaljko y Vitolo. Joao Félix también, pero por sanción.
Por su parte, el Athletic tratará de dejar los tres puntos en casa. Sin Aduriz ni Villalibre, pero con De Marcos, prácticamente inédito esta temporada, los vascos quieren seguir en la pelea por Europa. Y para ello deben hacerse fuertes en San Mamés, a pesar de que los penalizará jugar sin su animosa hinchada.
Comenzar con buen pie este carrusel de once partidos será fundamental para el devenir de este mini-campeonato en el que el Atlético está obligado a remontar para acabar entre los cuatro primeros. Es el objetivo. Es la obligación. Adaptarse para sobrevivir. Escalar en la desescalada.
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