Los aficionados del
Atlético de Madrid asistieron este pasado martes, aunque fuese por televisión, a uno de los mejores partidos de su equipo en la presente temporada. Un Atlético voluptuoso en ataque, con una vocación ofensiva pocas veces vista estos últimos años. Un vendaval de ocasiones y de fútbol. ¿Y cuál fue el resultado? Un empate a uno ante el
Lokomotiv de Moscú.
Toda una paradoja. El Atlético más ofensivo, el más dinámico, el más fresco en ataque, el más generador de ocasiones no logró vencer donde años antes, con versiones anteriores del equipo sí que lo logró con bastante tranquilidad.
En este contexto, el partido que se vio en Rusia, que gustó mucho a los aficionados colchoneros, se podría correr el riesgo de que fuese una oportunidad perdida en este nuevo camino. Habría que explicar que Diego Simeone, entrenador colchonero, explicó que este nuevo Atlético, este nuevo estilo, está motivado por el hecho de tener a Luis
Suárez en el equipo.
Contar con un delantero como él, que se mueve más cerca del área, y que precisa de ser abastecido de balones en otras circunstancias a las que lo necesitaban jugadores como Costa o Álvaro Morata, ha hecho virar al Atlético hacia este nuevo rumbo.
“Ahora atacamos más, que es lo que ustedes querían”, reconocía Savic en la previa del choque ante el Lokomotiv para hablar de que este Atlético quizás sea más frágil en defensa de lo que nos tenía acostumbrados. A la fuerza, es el tan manido símil de la manta, si la cabeza se tapa, los pies se destapan… y al revés. Pero aunque así sea, es innegable que desde el punto de vista estético y de entretenimiento, este nuevo estilo es mucho más atractivo.
En realidad es una falacia que el fondo y la forma no puedan convivir, que se esté más cerca de lograr buenos resultados jugando de una forma más conservadora que de una más ofensiva. Hay ejemplos de ellos en el fútbol mundial en todas las décadas. Como siempre ha defendido Simeone, jugar bien al fútbol no es necesariamente jugar bonito, sino hacer bien lo que debes, el plan establecido, se cual sea.
DE MOMENTO, SE SIGUE CON EL PLAN PREVISTO
Para tranquilidad de los aficionados, el Cholo tiene claro que, pese al revés de no lograr la victoria en Moscú
cuando lo mereció de largo, el Atlético seguirá por este camino. “Una pena que no pudimos tener la contundencia en el gol en base al juego que se hizo, pero creo que este es el camino a seguir para poder ganar los partidos”, explicaba el preparador tras el partido.
Un espíritu compartido por el vestuario. “La vedad es que fue un partido de mala suerte, pero no nos podemos lamentar. Tenemos que seguir así porque el equipo hizo un gran esfuerzo para intentar llevarse los tres puntos, pero no pudo ser”, explicó Koke
Resurrección.
Y es que fue un auténtico milagro que el Lokomotiv se marchase sin ser goleado. El Atlético dejó una de sus mejores versiones. Remató en 14 ocasiones, según datos de Opta. Seis de ellos a puerta. Hasta en nueve ocasiones remató dentro del área, otras cinco fueron desde fuera, cinco de los remates fueron de cabeza…
Es que el equipo colchonero tuvo más de un 63% de posesión, provocó diez saques de esquina, dio casi el doble de pases que su rival… Hablamos de un cuadro ruso que tuvo que defender a 28 metros, de media, de su portería. Mientras que el Atlético comenzó su ataque, de media, a casi 42 metros de su portería. Los centrales del equipo colchonero, Savic y Giménez, vivieron en la línea del medio del campo. Y el Atlético supo alternar con maestría el juego por las bandas con el juego por el centro, con rápidas paredes entre Correa, Suárez y Joao Félix.
Los del Cholo cerraron hasta 28 acciones buenas en área contraria, centraron casi 30 balones al área rival… Un auténtico bombardeo, con ocasiones y fútbol vistoso. Una línea que ya se había visto en el partido ante Osasuna, en la segunda mitad. O en la segunda parte del partido ante el Betis. Una nueva realidad en este Atlético que de momento parece querer seguir.
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