El Manchester United vive un momento realmente delicado. Tercera derrota en los últimos cuatro partidos, ésta ante el Arsenal, que pone en chino la posibilidad de acabar en los puestos de Liga de Campeones de cara a la temporada que viene.
Los Diablos Rojos son ahora mismo sextos, a seis puntos del cuarto, que es precisamente el cuadro ‘gunner’. Para Ralf Rangnick, aún entrenador del equipo inglés hasta que Ten Hag se haga con el mando a pie de campo para que el alemán pase a la dirección deportiva, la eliminación ante el Atlético de Madrid fue el punto clave de esta mala racha actual.
“Ese momento provocó una reacción negativa en el grupo”, explicó el preparador que inició que la derrota del Atlético de Madrid “destruyó” a los jugadores del Manchester United.
Algo que se ha ido arrastrando en los últimos partidos con sonoras derrotas como la presente ante el Arsenal o la de hace unos días ante un Liverpool que le goleó 4-0.
Rangnick describió las cuatro posiciones principales como “no muy realistas” para el ManUtd tras la derrota ante el Arsenal. El jefe interino señaló los próximos dos juegos contra Chelsea y Brentford como una oportunidad para compensar sus malos resultados, con apenas cuatro citas restantes de la Premier League.
“Miras la tabla, Tottenham y Arsenal, no es muy realista soñar y hablar de los cuatro primeros”, dijo Rangnick después del partido. “Es una vez más una cuestión de orgullo, una cuestión de honor, se lo debemos a la afición, tenemos dos partidos en casa contra Chelsea y Brentford”, añadió. Pero quizás lo más sorprendente de su reflexión tiene que ver con el reconocimiento del impacto anímico que supuso caer ante el Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones.
ESPERANZAS DESTRUIDAS
El alemán describió la derrota ante el Atlético como la destrucción de “muchas esperanzas y también las emociones” de algunos jugadores. Los últimos cinco partidos del Manchester United no han estado a la altura de las expectativas, ya que el equipo de Rangnick solo sumó cuatro puntos. “La derrota ante el Atlético destruyó muchas esperanzas y también las emociones de algunos de los jugadores, lo cual puedo entender”, agregó Rangnick. “Ese mismo momento provocó una reacción negativa en el grupo y el empate ante el Leicester y la derrota ante el Everton también tuvieron algún efecto”, explicó.