El Atlético salva el liderato con un empate ante el Betis

Dicen que a perro flaco, todo son pulgas. Y la que este domingo se instaló en el cuerpo del Atlético de Madrid fue la baja de Lemar por molestias musculares. Un contratiempo más para un equipo al que le está pasando de todo esta temporada, que en las últimas semanas ha dilapidado una amplia con sus perseguidores y que se presentaba en Sevilla con dos victorias en las últimas cinco jornadas y sin sus dos hombres más decisivos en ataque del curso: Luis Suárez y Marcos Llorente.

Betis-Atlético, en imágenes

Pero no es tiempo de excusas, sino de hechos. Y aunque el Real Madrid había dado caza al líder tras ganar el Clásico, y enfrente estaba un Betis en gran dinámica que se asomaba a Europa, el Atlético no podía fallar. Lo sabía Simeone. Lo sabían sus jugadores. Contra todo y contra todos, sí. Pero había que ganar. Además, el Cholo recuperaba a Savic, Joao
Félix y Carrasco. Y no habían pasado ni cinco minutos cuando el portugués y el belga se asociaron para originar el 0-1. Combinaron en el área y el balón fue a Correa, que la peleó para que el balón se quedase muerto para Carrasco, que con mucha calma marcó a puerta vacía.

Premio a la buena salida del Atlético, intenso y vertical, que poco después tuvo el segundo en la cabeza de Saúl. Intervino Claudio
Bravo. El Betis no encontraba espacios para asomarse al área colchonera. Y la primera vez que lo hizo, también encontró el gol. Buen balón de Alex
Moreno y volea de Tello que llegó a tocar Oblak, sin éxito. Acción muy mal defendida por los rojiblancos. 20 minutos y todo estaba como había empezado. No daban malas sensaciones los madrileños en ataque, pero en defensa, una vez más, sí. Y eso que el Betis, sin ‘9’ pero con mucha movilidad arriba, tampoco apretaba mucho, pero como viene pasando desde hace tiempo,con poco, los rivales le crean problemas al Atlético.

Correa se inventó una buena jugada por la izquierda pero definió mal con la puntera. Pero justo después, Carrasco evitó el segundo de los sevillanos ante Emerson en otra jugada mal defendida. Era un toma y daca, con el belga de nuevo protagonista, ahora en el otro área. Remató con la zurda al lateral de la red. Omnipresente.

La primera mitad acabó con Joao
Félix tendido en el césped, atendido por los doctores. Disparó a puerta, Mandi fue a tapar y pateó el maltrecho tobillo (se dobló) del luso, que se fue al vestuario cojeando. A rezar. Otra vez. Algo mejor el Atlético que el Betis, pero le faltaba precisión en los últimos metros, ser más atrevido en los pases en el medio para romper líneas y ajustar atrás.

Volvió el portugués al campo, pero evidenciaba molestias. No podía seguir. Ni un minuto duró en el césped. Le consoló Simeone. Torreira entró en su lugar y Saúl pasó al ataque. La primera fue del Betis. Emerson remató solo, sin oposición, pero el cabezazo le salió centrado. Y estaba Oblak, que despejó.

Cambio de fichas en ambos equipos y de sistema en el Atlético. Entraron Juanmi por Joaquín; y Lodi y Vitolo (mucho tiempo después) por Hermoso y Herrera, fundido. Pasaron los rojiblancos al 4-4-2, con el canario en punta y Saúl por la derecha. Se veía más entero al Betis, con los del Cholo sufriendo en lo físico, sin balón, sin ideas. Giménez evitó males mayores lanzándose al suelo para taponar un disparo de Rubial tras una clara contra. No llegaba el Atlético, que ya empezaba a ver el empate como un mal menor. Llegó la mano milagrosa de Oblak tras un lanzamiento de Lainez, que acaba de salir. Se venía arriba el Betis. Sufría el Atlético, que para colmo, también perdía a Trippier, con problemas en la espalda. Entró otro ‘desaparecido’, Vrsaljko.

En la única ocasión de la segunda parte, en el minuto, 90, Correa tuvo la victoria tras pase atrás de Vitolo, pero remató al centro y Bravo metió bien la mano abajo. Tuvo una más el argentino tras un gran pase de Carrasco en el descuento, pero el meta chileno volvió a salvar al Betis. Empate justo que permite mantener el liderato a un Atlético que da síntomas de estar mal físicamente, golpeado en lo anímico y algo perdido en lo futbolístico y que acabó sin cinco titulares por sanción o lesión. Así es muy difícil.

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