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Atlético de Madrid se encuentra en el punto culminante de la temporada. Eliminado de la Copa del Rey en 1/16 de final ante un Segunda B como la Cultural y Deportiva Leonesa, con el título de Liga casi imposible, el equipo de Simeone se centra ahora mismo en los dos únicos frentes que tiene abiertos. Uno es el de acabar en puestos de Liga de Campeones al acabar el curso, el otro en la Champions League, donde todavía se está vivo pero con un rival de aúpa, el Liverpool.
En este sentido, el Atlético tendrá claro de aquí a cuatro semanas si la temporada es una decepción o si por el contrario ha alcanzado los objetivos mínimos. Lo de coronar el curso con un nuevo título ahora mismo parece complejo de llevarase a cabo. El equipo de Simeone está ahora mismo a 13 puntos del líder, el Real Madrid, en Liga. Es una diferencia de puntos que nadie, repetimos nadie, ha logrado enjuagar en este punto de la temporada. Y en Champions, ganar un título pasa por hacer algo que no se ha logrado nunca en los 117 años de vida del club y tumbar al actual campeón de Europa en la ronda más inmediata.
En el club tienen claro cuál ha de ser la frontera marcada para el equipo. “La gente nos habla del Liverpool pero nosostros miramos al Valencia. El club nos pide que seamos terceros”, explicaba Koke hace unos días. Es decir que meterse en la Liga de Campeones de cara al curso que viene sí o sí es el objetivo. Y lo es por razones deportivas y económicas. El actual gasto del equipo, en nóminas y fichajes, sólo se puede mantener si el Atlético ingresa los millones que esta competición ofrece a sus participantes.
En seis temporadas, sin contar con la presente, el equipo rojiblanco ha ingresado más de 341 millones de euros, lo que supone una media de casi 57 millones por curso. La viabilidad de poder contar con jugadores como Morata, Costa, Oblak, Koke, Saúl, etc… que tiene sueldos de primer nivel, pasa irremediablemente por seguir en la rueda de los equipos que están en la Liga de Campeones. Tiene que ver también con los contratos de publicidad, con los de patrocinio, que ‘demandan’ que el club esté en primera línea.
En este sentido, el mes que se avecina será clave. El Atlético es cuarto, con 39 puntos, a tres puntos del Getafe, que es tercero (42). El quinto equipo es el Sevilla (39, como el Atleti), la Real
Sociedad (37) y luego Valencia (37) y Villarreal (35). Del Atlético al octavo, que es el equipo castellonense, sólo hay cuatro puntos de diferencia.
UN CALENDARIO MUY EXIGENTE
Y en el próximo mes, el equipo colchonero se medirá a tres de esos rivales precisamente. El calendario del Atlético es el siguiente, este próximo viernes visitará al Valencia, luego tendrá que recibir al Liverpool en el Wanda
Metropolitano y en unos días le tocará medirse al Villarreal.
Ni siquiera el oasis entre rivales directos, encontrará el Atlético un rival sencillo, porque a la siguiente jornada, tendrá que visitar a un Espanyol que se está jugando la vida. Y para cerrar sus opciones ante rivales directos recibirá al Sevilla en el Metropolitano el próximo 8 de marzo. Y después de eso, la vuelta ante el Liverpool en Champions.
Para el 11 de marzo, el Atlético tendrá ya una visión más o menos clara su situación en Liga, si ha sido capaz de asentarse en los puestos Champions, y si sigue vivo en la Liga de Campeones.
Y en este tramo de la temporada el equipo rojiblanco se tendrá que sobreponer a una de las cuestiones que no ha sido capaz de resolver en estos últimos cursos. Un sólo triunfo en 13 partidos disputados en las dos últimas campañas ante los que Simeone considera rivales directos, Real Madrid, Barça, Valencia y Sevilla. Un periplo de partidos, con cuatro derrotas y cinco empates.
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