Con mayor acierto en el lanzamiento de penaltis tras el 1-1 con que acabó la prórroga, el Auxerre logró el ascenso a la Ligue 1 y envió al Saint-Étienne a la Ligue 2. Tras la tanda se vivieron escenas caóticas con invasión de campo, enfrentamientos y lanzamiento de bengalas a jugadores rivales.
Tal y como sucedió en el encuentro de ida del playoff, el de vuelta, disputado en el estadio Geoffroy Guichard, terminó con empate a un gol. Fue el Auxerre el que tomó ventaja en el minuto 51 gracias a Hamza Sakhi, de cabeza. Y a un cuarto de hora del final, Mahdi Camara consiguió el empate que permaneció hasta el final del tiempo reglamentario y la prórroga.
El argelino Ryad Boudebouz falló el primer lanzamiento del cuadro local en la tanda de penaltis. El Auxerre de Jean Marc Furlan anotó todos (4-5).
El Auxerre regresa a la Ligue 1 una década después tras descender en 2012. El Saint-Étienne, uno de los conjuntos con mejor historial de Francia, diez veces campeón, pierde la categoría por primera vez desde el 2005.
Caos tras los penaltis
Tras los penaltis, el caos se apoderó del terreno de juego del Geoffroy Guichard con invasión de campo de centenares de hinchas locales, que lanzaron bengalas contra sus dirigentes en el palco en protesta por el descenso. La policía tuvo que dispersarles con gases lacrimógenos para dispersarlos.
Otra imagen vergonzosa del fútbol francés en una temporada especialmente accidentada debido a incidentes violentos. Los hechos se producen apenas un días después del caos que se produjo en el exterior del Stade de France antes de la final de la Champions entre Liverpool y Real Madrid.