El AZ Alkmaar sigue dejando atrás el brote de covid que llenó su enfermería. El conjunto holandés llegó a registrar 16 casos antes de su visita a San Paolo, en la primera jornada de la fase de grupos de la Europa League. El pasado jueves, ante el Rijeka, eran 13 los futbolistas no disponibles para Arne
Slot, que recuperó a seis más para el encuentro de la Eredivisie de este fin de semana, en el que lograron su primera victoria liguera del curso ante el Waarwijk (3-0). Entre ellos, su delantero centro de referencia, Myron
Boadu.
Dentro del infortunio que supone tener a más de media plantilla de baja, el AZ ha podido contar con gran parte de su núcleo de titulares durante las últimas semanas, en las que ha combinado pinchazos ligueros (cinco empates en las primeras cinco jornadas) con dos victorias en la Europa League que le hacen afrontar su doble duelo contra la Real desde lo más alto del grupo, amenazando el teórico favoritismo del Nápoles y el conjunto txuri urdin. Boadu era la baja más sensible, la que centraba gran parte de la atención. El domingo volvió a la convocatoria tras dar negativo en el último test y entró en el terreno de juego en el minuto 71. Desde Holanda apuntan que, tras dos semanas convaleciente, sus opciones de colarse en el ‘once’ del jueves son escasas, pero sea como titular o esperando su oportunidad en el banquillo, el ‘9’ del AZ estará en Anoeta.
Nacido en Amsterdam y con pasaporte ghanés, Boadu es un ‘killer’ precoz. El curso pasado, en el que el AZ era colíder junto al Ajax cuando la Eredivisie echó el cierre, Boadu era el pichichi del equipo, con 14 goles, a los que añadió otros seis en la Europa League. Esta temporada, marcó en sus dos primeros encuentros en la Eredivisie. En total, firma 25 goles y 17 asistencias en 57 partidos con el primer equipo del AZ.
Su tremenda irrupción en la elite no ha pasado desapercibida para los grandes de Europa. Así, el nombre de Myron
Boadu, que debutó en la selección holandesa a las órdenes de Ronald
Koeman, está en la agenda del Barcelona. De 1,83 metros, es un atacante rápido, eléctrico, intuitivo y con gol, como demuestran sus cifras. Su posición natural es la punta del ataque, pero puede caer a las bandas. Junto a Calvin
Stengs, es el líder del ataque de Arne
Slot tras la marcha de Idrissi al Sevilla.
Otras cinco altas
Además de Boadu, otros cinco futbolistas volvieron al equipo el domingo tras superar el covid: el punta Druijf, los medios Oosting y Reijnerds, el central Letschert y el meta suplente Verhulst. Slot podrá contar con ellos el jueves.
Source link