Más de dos meses después de su nombramiento, este es el balance de Toni Cantó como director de la Oficina del Español creada a su medida por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso: organizar un festival de dos semanas que llegará a su punto final en la festividad del 12 de octubre, reunirse con diplomáticos de países americanos, y promover la firma de convenios con la Real Academia Española (RAE), la federación de Escuelas de español para extranjeros (FEDELE) y el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). Así lo detallará este viernes la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que también subrayará durante un acto en el Círculo de Bellas Artes la importancia de convertir el idioma en una herramienta para atraer turistas, según información obtenida por EL PAÍS.
Toni Cantó hace las américas
Madrid, cuna del español, pero no del chotis
Expulsado de la lista electoral de Díaz Ayuso para el 4-M por el Tribunal Constitucional, que consideró que no cumplía con el requisito de haberse empadronado a tiempo en la región, el exdiputado de UPyD y Cs fue recuperado para el proyecto de la presidenta a través de la Oficina del español, que la oposición ha considerado unánimemente como “un chiringuito”. Y no solo la oposición. “El chiringuito soy yo. No hay otra estructura que yo”, dijo él mismo.
Casi un trimestre después de su fichaje, el órgano carece de página web, mantiene a dos funcionarios en plantilla, y la agenda profesional de su director aparece prácticamente libre de citas (figuran menos de una decena). En contraste, la actividad de Cantó en las redes sociales es frenética, y se centra en defender la labor de Díaz Ayuso y en criticar al independentismo catalán. Una carga de trabajo que le ha permitido reunirse de nuevo con Albert Rivera, quien le fichara en su día para Cs desde UPyD: el gestor del Ejecutivo de Díaz Ayuso será profesor del curso de liderazgo que pilota su antiguo jefe en el Instituto Cardenal Cisneros.
¿Y qué está haciendo exactamente Cantó en la Oficina del español? “Identificar oportunidades de creación de riqueza y empleo alrededor del idioma español y cooperar en la promoción de la cultura y arte hispanos”, según la descripción que firma de su puño y letra el exactor en la declaración de actividades y bienes a la que está obligado como alto cargo, y que refleja que cobrará un sueldo de 75.000 euros al año por cumplir con ese cometido.
Tras verse con representantes de las embajadas de Chile, Guatemala, Costa Rica, El Salvador o la República Dominicana, este es el resultado de las gestiones de Cantó, cuyo puesto depende directamente de la consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz.
Del 28 de septiembre al 12 de octubre, Madrid organizará el festival Hispanidad, de carácter anual, y con un programa de cerca de 80 actividades, con 17 conciertos, conferencias y exposiciones, así como la participación de más de 250 artistas. Así, Ana Mena, Omar Montes y Yotuel sonarán en el Wizink Center; habrá espectáculos de animación, teatro infantil, danza y actuaciones de grupos hispanoamericanos por la capital; y el día 10 de octubre se realizará un acto institucional con la presencia del Cuerpo Diplomático hispanoamericano en España seguido de la representación del espectáculo Mío Cid, dirigido e interpretado por José Luis Gómez, en el Teatro de la Abadía.
Convenio con la RAE
Además, según una fuente de la confianza de Díaz Ayuso, por las gestiones de Cantó se firmará próximamente un convenio con la RAE (que pondrá sus recursos e instalaciones a disposición de profesores y estudiantes de la región); FEDELE (para ofrecer a alumnos extranjeros descuentos en transporte, actividades culturales, artísticas y de ocio y potenciar la imagen de Madrid en ferias internacionales) y el COAM (que cederá espacios para actividades culturales, ofrecerá a sus expertos como guías para acompañar a estudiantes extranjeros en visitas culturales, y se unirá a acuerdos formativos con países americanos como Colombia o Perú).
La Oficina del español, asegura el Gobierno, “creará líneas de financiación de proyectos culturales de Hispanoamérica e intensificará la presencia de su producción audiovisual”; y apuntalará la apuesta por · “recuperar el turismo de negocios y congresos, así como atraer a los estudiantes internacionales que vienen para aprender español [De los 140.000 estudiantes extranjeros en España que vinieron en el último año prepandémico, sólo 18.000 eligieron Madrid]”. Pero nada de eso ha ocurrido todavía.
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