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El baloncesto pide a LeBron y Curry que le brinden un nuevo homenaje

El baloncesto pide a LeBron y Curry que le brinden un nuevo homenaje

Con su vida hecha y su legado más que asentado pero un deseo todavía no colmado, quieren más y el baloncesto les pide más. Que LeBron James y Stephen Curry, 38 y 35 años, se batan el cobre en la ruta hacia su quinto anillo, es un regalo del basket y a la vez una petición del mismo de que lo haga más grande, un capricho que todavía se puede permitir el deporte de la canasta gracias a la prodigiosa longevidad de ambos por su magnificente y único talento pero también por su imperecedera ilusión por seguir jugando y descubriendo el baloncesto. Siempre buscando mejoras, diferentes maneras de predicarlo a lo largo de sus carreras.

LeBron y Curry, Curry y LeBron -que el orden no haga mejor uno que otro-, presiden el deslumbrante póster de la apasionante serie entre Warriors y Lakers de Semifinales de Conferencia que deberá a hacer sufrir insomnio a cualquiera que se niegue a trasnochar o madrugar por el inquisidor interés de un evento más allá de una ‘simple’ eliminatoria (4:00, hora peninsular), una confrontación de grandezas basada en un choque de culturas por su generosa y generacional aportación al juego invitando al baloncesto a conocerse a sí mismo, a enriquecerse y expandirse, legitimados para poder decirlo con coronaciones reservadas sólo a los elegidos.

Una rivalidad generacional 

LeBron James vs Stephen Curry

💍 Anillos: 4 (2012, 2013, 2016, 2020) – 4 (2015,2017,2018, 2022)
​🆚 Cara a cara en Finales: 1 (2016) – 3 (2015, 2017, 2018)
​🌟 MVP: 4 (2009, 2010, 2012, 2013) – 2 (2015, 2016)
​🏀 Números cara a cara en playoffs: 33 pts, 11,5 reb, 9,3 ast, 48 FG%, 35 3P% – 25,4 pts, 6 reb, 6,3 ast, 42 FG%, 39,7 3P%
​📋 Números playoffs 22-23: 22,2 pts, 11,2 reb, 5,2 ast, 48,6 FG%, 19,5 3P% – 33,7 pts, 5 reb, 5 ast, 48,8% FG%, 37,8 3P%. 
🔮 Draft: Nº 1 (2003) – Nº 7 (2009)

Y es que el relato señala que sí, que se citan en unos playoffs cinco años después de la última entrega de esas cuatro maravillosas Finales seguidas entre Cavaliers y Warriors (2015-2018), pero también advierte que será su primera enfrentamiento en la postemporada con Curry como proclamado mejor tirador de la historia como máximo triplista pasando por encima de Ray Allen (2021), con LeBron acabando de arrebatar a Kareem Abdul-Jabbar el honor de máximo anotador de siempre como definitiva credencial para ser considerado el jugador más completo de todos los tiempos, también en el top-5 de asistencias y en el top-10 de robos y triples como más datos que le definen el baloncestista total. Hitos que les han hecho dignos de entrar en la eterna discusión sobre ‘The GOAT’.

Cada uno con su estilo, también con su opuesta personalidad aunque siempre convergiendo en el punto de una feroz y cautivadora competitividad, han enriquecido al baloncesto hasta el punto de hacer de él un deporte distinto. Como bien manifiesta el imponente apodo de ‘The King’, LeBron es seriedad, es autoridad, es vigor, con ese impetuoso rostro y ese ceño fruncido de estar enfadado con el mundo, de “mejor no te metas conmigo”, soltando todavía más ira en vez de alegría cuando la siente.



Un derroche de fuerza pero también maña con el que ha abierto la mente, con el que ha enseñado que un jugador de baloncesto puede ser cinco distintos con ese superdotado IQ que ha prendado a todos los entrenadores que han disfrutado de él desde sus tiempos mozos. Porque LeBron elige lo que ser, base, escolta, alero, ala-pívot o pívot, pululando de una posición a otra según lo que sea lo mejor para el equipo, culminando su metamorfosis para alcanzar su estado final de jugador total el año pasado ejerciendo como ‘center’ en ausencia de Anthony Davis.

Encasillarle en una sola demarcación sería despreciarle, faltar a su encomiable ambición de querer expresar el basket de todas las maneras posibles. Hasta subestimar su voluntad y camaleónica habilidad para encajar con otras estrellas y formar despampanantes constelaciones que han iluminado anillos junto a Dwyane Wade y Chris Bosh en Miami, Kyrie Irving en Cleveland y Anthony Davis en los Lakers.

“Estoy emocionado con este nuevo capítulo”


Stephen Curry

“Es increíble poder enfrentarme de nuevo a LeBron”, reconocía Curry tras estamparle 50 puntos a los Kings en la mejor actuación jamás vista en un séptimo partido para poder hacer posible su reencuentro con James. “Es especial desde las primeras series que jugamos en Cleveland, en la temporada 14-15, hasta ahora. Es una bendición que todavía podamos jugar a este nivel. Estoy emocionado con este nuevo capítulo”, dijo Curry sobre un LeBron que quiere ser también Curry si quiere como parte del top-10 histórico de máximos triplistas pese a su mal momento desde el perímetro -19,5% hasta el momento en estos playoffs-. Aunque ya se sabe que las crisis de ‘Bron’, cualquiera la que sea, son pasajeras.

Y a ‘Steph’ se le ocurrió hacer la pista más grande sin serlo, tirando triples a diestro y siniestro desde cualquier rincón para ponerlos de moda como ese niño ‘condenado’ que no para de tirar piedras. Tiene mucho de hecho de niño Curry, por lo que le gusta alborotar el gallinero lanzando hasta desde la grada en coña, no conforme con los fuegos artificiales que lanza cuando las mete de media pista que todavía quiere una traca final. Por fortuna para todos menos para él, ha podido cambiar el juego pero no las reglas. Por ahora. 



Tiene mucho de juguetón el base con ese posado de travieso y esa sonrisa pícara, algo tramando cuando juguetea hiperactivo con su protector bucal. Se lo pasa bien, se divierte, y por eso todavía a sus 35 años se supera cuando parece que ya se ha pasado el juego, poniendo todo patas arriba con barbaridades como esos 50 puntos ante los Kings para que, el muy ‘sinvergüenza’, presume de que todavía no se ha encontrado antídoto a Curry. “¿Quién me puede parar?”, espero que nunca lo averigüemos”, osó decir. 

Pero tras ese posado simpático se encuentra un tipo obsesivo como LeBron, hasta maníaco para seguir encontrando estados aún superiores como triplista, decidiendo un día retar a la perfección, sin contar en sus sesiones todo aquel triple que acaricia siquiera un poco el aro, pues debía entrar por todo el centro. Pero juzgar a Stephen Curry por sus triples sería perderse más de la mitad de él. No será hasta que se retire que no se pase a valorar de verdad su faceta de asistente, su conjunto de virtudes para penetrar hasta el aro, mucho de pintura en su última obra de arte con ‘sólo’ 21 de esos 50 puntos desde el perímetro y 3 tiros libres.

“Queremos grabar nuestros nombres en los libros de historia tanto como podamos”


LeBron James

“Simplemente somos dos de los jugadores más competitivos que ha dado nunca este juego”, dijo, bien claro, LeBron James antes del encuentro. “Y queremos grabar nuestros nombres en los libros de historia tanto como podamos. Pero jugar y hacerlo a nuestra manera”, subrayó ‘The King’ en declaraciones recogidas por la ESPN.

“Curry trabaja. Y cuando trabajas, 9 de cada 10 veces vas a ver el resultado. Y lo ha hecho toda su carrera, no tengo nada más que respeto por él, es fantástico tener gente así en la liga que sea un ejemplo para la generación que viene. Cuando eres tan bueno, haces tiros tan difíciles (como los del séptimo partido). Tenemos que estar concentrados y no hacernos daño”, advirtió el ‘6’, que, como su rival generacional, siempre tiene algo que enseñar.

Lo van a confrontar a partir de esta noche por capricho y deseo del baloncesto, porque quiere llevarse por el éxtasis de ver tanta historia viviente, tanta cultura y calidad juntas. Como dijo Draymond Green, un tipo que puede ser sospechoso de muchas cosas menos de no ser directo y sincero, “va a ser épico”.




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