El Barça 2022-23 se ha consolidado como un equipo capaz de lo mejor y de lo peor durante los partidos. Esa sensación de altibajos, de rachas y parciales opuestos, se confirma también en el largo recorrido, con el uso de la estadística avanzada, al menos en Euroliga y en lo que va de campaña.
Los azulgrana registran el mejor índice de eficiencia ofensiva (puntos por 100 posesiones) de los últimos veinte años en Europa con 118,3 en comparación con las versiones previas del club. De igual manera son el equipo con el peor registro defensivo en ese período con 113,5 por 100 posesiones.
Los dos últimos partidos disputados en Europa, las derrotas en las pistas de Olympiacos y Fenerbahçe, confirmaron esas lagunas defensivas a tenor de los registros obtenidos: 120,6 y 118,8 respectivamente. En ambos casos, sin embargo, el ataque estuvo lejos de la media.
El comportamiento ofensivo de este año es bastante similar al del Barça la pasada temporada en esta estadística (118,2) pero empeora mucho en la comparación defensiva (109,9). Para poner en contexto los registros defensivos, hay que notar que entre 2008 y 2012 el Barça bajó de 100 puntos encajados por 100 posesiones en cuatro de las cinco temporadas.
Estas cifras en competición europea contrastan con las que registra el equipo en la Liga Endesa este curso, donde se sitúa en una zona intermedia en la comparación con el Barça de los últimos años: 117,8-102.
El Barça 2022-23 también destaca por ser uno de los equipos que juega con menos posesiones, una media de 67,5 por partido. Sólo un equipo, el Zalgiris, juega más lento entre los 18 de Euroliga, con un registro de 67,4.