El Barça, segundo clasificado con el mismo balance que el Real Madrid (15-3), es el único equipo de la Liga Endesa que permanece invicto como local y este domingo (12:30 horas) pondrá a prueba su condición frente al Valencia Basket, octavo (9-9), y asaltante habitual del Palau Blaugrana.
El conjunto ‘taronja’ se ha impuesto en sus dos últimas visitas (79-87 el curso pasado y 90-100 el anterior) y en tres de los cuatro enfrentamientos más recientes en la capital catalana en la competición doméstica.
Asimismo, las cuentas están igualadas en lo que va de curso. El Barça venció en el primer cara a cara disputado en la Liga Endesa el 30 de octubre (80-92) y el Valencia Basket se tomó la revancha en la Euroliga el 23 de diciembre (84-83).
Además, ambos equipos podrían verse las caras el 18 de febrero en un eventual cruce de semifinales de la Copa del Rey si antes superan sus respectivas eliminatorias de cuartos de final contra el Unicaja y el Real Madrid.
El cuadro entrenado por Sarunas Jasikevicius encadena ocho triunfos consecutivos en el campeonato doméstico, donde cuenta por victorias los ocho encuentros disputados en el Palau Blaugrana. Por su parte, los de Álex Mumbrú han sido más irregulares en la Liga Endesa, donde ha ganado tres de los últimos cinco partidos.
El del domingo será para ambos el tercer encuentro de la semana tras haber disputado dos duelos europeos en 48 horas frente a los mismos rivales.
El Barça logró dos trabajadas victorias ante el Maccabi Playtika Tel Aviv (83-78) y el Bayern Múnich (72-70), mientras que el Valencia Basket ganó al cuadro alemán (82-78) y cayó frente al israelí (93-94).
Todavía lejos del nivel de juego y solidez -mantra de ‘Saras’- que se le presupone, el conjunto azulgrana ha demostrado en los últimos siete días la versatilidad y la fortaleza mental para sobreponerse a escenarios adversos de diversa índole. Un tercer triunfo, ante un rival de la talla del Valencia Basket, supondría espaldarazo para la Copa del Rey.
Mermado en la primera mitad del curso por las lesiones y los procesos de adaptación de los recién llegados, el Barça cuenta ya con varios jugadores en plena forma -casos de Jan Vesley, Rokas Jokubaitis y Cory Higgins- y otros que progresan a un ritmo distinto, como Nikola Mirotic.
El conjunto barcelonista cuenta con la única baja confirmada del alero Sergi Martínez, aunque no es descartable que Jasikevicius reserve a algún jugador para repartir esfuerzos.
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Por su parte, el conjunto valenciano se mantiene octavo pero sus nueve victorias son ya dos menos que las del séptimo y las mismas que las de los dos equipos (Breogán y Obradoiro) que le persiguen.
El Valencia cayó el pasado domingo en la pista del Unicaja y tras firmar una brillante victoria ante el Bayern de Múnich el martes, repitió derrota en la Fonteta ante el Maccabi Tel Aviv el jueves. En ambos tropiezos, lastrado seguramente por el cansancio acumulado y las bajas en la zona interior, trató de ganar desde el ataque, en el primer se llevó un revolcón y en el segundo perdió un final a cara o cruz.
Recuperar fuerzas y mentalidad defensiva será por tanto el primer objetivo de Álex Mumbrú para esta cita en la que después de la reaparición de Jasiel Rivero ante el equipo israelí debe decidir entre el pívot cubano, el ala-pívot estadounidense James Webb III y el base también norteamericano Jared Harper. Los tres ocupan plaza de extranjero y sólo puede tener dos.
El técnico mantendrá las bajas de los bases Sam Van Rossom y Martin Hermannson y del escolta Millán Jiménez, la duda de Bojan Dubljevic, que se ha perdido los últimos encuentros por un esguince en el tobillo y la de Xabi López-Arostegui, que ya no jugó el jueves tras un mal gesto de una de sus rodillas.
Lograda la clasificación copera, el siguiente objetivo del Valencia en la Liga es asentarse entre los ocho primeros para no sufrir para estar en las eliminatorias por el título y explorar sus pocas opciones de alcanzar la cuarta plaza y tener así a favor el factor pista en cuartos de final.