El Barça, sin presión, afronta este jueves (21.00 horas) el quinto duelo del curso contra el Real Madrid con la intención de acercarse al objetivo de terminar la temporada regular de la Euroliga como líder. El conjunto azulgrana, que a seis jornadas para que finalice la fase regular comanda la máxima competición europea con un margen de dos victorias con respecto a sus perseguidores, visita el Wizink
Center en el mejor momento de la temporada.
Con la llegada del 2021, Sarunas Jasikevicius ha dado con la tecla y su equipo ha encontrado la regularidad tanto en el juego como en los resultados.
Prueba de ello es que en lo que va de año el Barça solo ha perdido dos partidos, ambos en la Euroliga ante el ASVEL Villeurbanne y el Anadolu Efes.
Dieciocho victorias este 2021 que le han permitido ganar la Copa del Rey, acercarse a la primera posición de la Liga Endesa y afianzarse como líder de la Euroliga.
En esta racha positiva, el Barça ya sabe lo que es ganar al Real Madrid. Lo hizo en la final de la Copa del Rey (73-88), cuando mandó el partido desde la defensa a lo que se sumó una gran actuación de Cory Higgins.
En los tres encuentros previos a la final de la Copa del Rey, el equipo catalán se impuso en los duelos de la primera vuelta de la Euroliga (79-72) y la Liga Endesa (82-87), mientras que la única derrota contra el conjunto blanco se remonta a la final de la Supercopa de España (72-67).
A excepción del primer clásico de la temporada, el Barça se mostró superior al Real Madrid a partir de la solidez atrás, siendo capaz de controlar la amenaza de los exteriores blancos y la superioridad física de Walter Tavares en la pintura.
Precisamente, la participación de jugadores como Víctor Claver, Pierre Oriola y Brandon Davies se prevé clave para frenar al pívot de Cabo Verde.
Si además de la defensa, Nikola Mirotic y Cory Higgins mantienen el nivel de acierto mostrado en las últimas semanas, los pupilos de Sarunas Jasikevicius estarán más cerca de sumar la victoria número 21 en la Euroliga en la pista del eterno rival.
El Barça viaja a Madrid con todos los jugadores disponibles, a excepción de Pau Gasol, y descansados después de que el pasado fin de semana no jugaran en la Liga Endesa.
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