El Barça tratará de revalidar el título de la Liga Endesa frente al Real Madrid, y de cara al primer duelo de la serie, que arranca este lunes en el Palau Blaugrana (21:00 horas), el conjunto azulgrana arrastra las dudas en el juego interior de Sertac Sanli y Pierre Oriola.
El pívot turco se torció un tobillo este viernes en el cuarto partido de las semifinales frente al Joventut y hasta el momento ha realizado trabajo específico, mientras que el capitán barcelonista tiene dolores en la zona lumbar.
Así pues, pese a la posible convocatoria del pívot del filial James Nnaji, el Barça llegará a la final con una rotación interior corta, con Brandon Davies como único ‘5’ natural del primer equipo junto con el ala-pívot Rolands Smits, usado de forma recurrente como referencia en la pintura con quintetos más dinámicos.
Con todo, el Barça disputará la final de la Liga Endesa por cuarta edición consecutiva después de eliminar en la ronda previa al Joventut, con una demostración de carácter y disciplina defensiva que le sirvió para cerrar la serie con dos trabajados triunfos en el Palau Olímpic de Badalona.
“Hay que crecer a partir de este partido”, aseguró este viernes el técnico del cuadro azulgrana, Sarunas Jasikevicius, orgulloso de la “dureza mental y física” demostrada por sus jugadores, que les llevó a remontar una máxima desventaja de 12 puntos y superar un bloqueo ofensivo de nueve minutos sin anotar.
Los pesos pesados del vestuarios dieron un paso al frente para liderar al conjunto catalán hasta la final, con Nikola Mirotic en su rol habitual de máximo anotador (20 y 18 puntos en los últimos dos encuentros, con un acierto acumulado de 6 de 9 en tiros de dos y 6 de 12 en triples, a los que añadió 7 rebotes en cada uno).
Las eliminatorias por el título han confirmado la recuperación de Cory Higgins (13 puntos de media en los dos últimos partidos) y también Nick Calathes ha demostrado su liderazgo, añadiendo más de una canasta decisiva a su repertorio de asistencias.
El Barça necesitará de su mejor versión colectiva si pretende doblegar al Real Madrid, que le asestó un fuerte golpe anímico al derrotarlo en la semifinal de la Final a Cuatro de la Euroliga el pasado 19 de mayo (83-86).
La fortaleza mental del conjunto catalán se antoja determinante para recuperar la dinámica ganadora frente al eterno rival, ya que el Barça ha vencido en 11 de los 15 Clásicos disputados a las órdenes de Jasikevicius, si bien la tendencia es de una igualdad creciente.
Desde la llegada del lituano al banquillo del Palau Blaugrana en el verano de 2020, el equipo catalán ha superado las siete series eliminatorias que ha disputado a más de un partido, pero en cuatro de ellas necesitó hacerlo en el duelo de desempate tras haber desaprovechado una oportunidad previa.