Treinta y cuatro partidos de fase regular le han servido al Barça para tomar ventaja de campo en el playoff. Tras los titubeos de las jornadas 17 y 19, ante Bolonia y Efes, los azulgrana han encadenado siete victorias seguidas en el Blaugrana, consolidando esta eficiencia en casa que ahora, en el arranque de la serie de cuartos, puede resultar clave.
Entre las víctimas de esta serie en el Palau, donde el Barça no pierde desde el 13 de enero, está el Zalgiris que cayó por 93-74 el pasado 2 de marzo y regresa esta noche (20:00 h) en un duelo inédito en esta fase, el primero de una serie a 5.
A juzgar por los precedentes de los cuartos en años anteriores, esta ventaja resultó determinante para batir a Zenit y Bayern, si bien el Barça precisó llegar al quinto partido para sentenciar su pase a la Final Four.
Los de Jasikevicius aspiran a sufrir menos esta vez pero no está claro que lo logren. Para este primer asalto no contarán con Cory Higgins, aquejado de una lumbalgia que le ha lastrado en esta fase de temporada, pero consiguen recuperar a Álex Abrines que, en palabras de su entrenador ayer, “ha entrenado y más o menos llega bien”.
Ambos equipos se presentan en muy buen momento de forma lo que augura un duelo intenso: el Barça acabó con 5-1 la fase regular y el Zalgiris firmó un 4-2 que le valió para acceder al playoff, para el que no estaba en pronósticos.
“Será una serie, lenta, dura, física y táctica, parecida a la del Bayern Múnich del curso pasado, a pocos puntos y posesiones”, avanzó Jasikevicius ayer en la valoración previa al primer partido. “Hay que estar preparados para igualar sus ganas y carácter para no dejarse sorprender por los mejores de la Euroliga en este aspecto”, agregó.
Y es que no sólo por el factor cancha, también por recursos y talento, el Barça afronta esta serie con la etiqueta de claro favorito ante un equipo que ya cuenta como éxito haber llegado hasta aquí. Esta situación no asusta al técnico azulgrana. “Bienvenida sea”, dijo Jasikevicius. “Si queremos ser campeones, no podemos huir de ella. Hay que saber convivir con esto y disfrutar lo que viene. A los grandes jugadores les gustan este tipo de partidos. Tenemos gente experimentada que ha pasado por mil batallas. Hay que ir con confianza”, sentenció.
Kazys Maksvytis, entrenador del Zalgiris, no se mostró falto de ambición pese a no ser favorito. “Es más fácil para nosotros, nos quitamos la presión. No tenemos la presión psicológica, pero si ya estamos aquí, queremos participar en serio”, avisó
Nacido en Kaunas, fan declarado del Zalgiris en su infancia y entrenador del equipo desde 2016 hasta 2020, alcanzando la Final Four de 2018, Jasikevicius vivirá un factor emocional añadido. Como él señaló ayer, se ha enfrentado en multitud de veces ya al equipo de Kaunas pero en una fase tan decisiva y pasional no tanto.
Pasará lo mismo con Rokas Jokubaitis, el joven base azulgrana, formado en la cantera del Zalgiris en cuyo primero equipo debutó en 2018. Del otro lado, puede decir lo mismo Rolands Smits que tras su etapa en el Barça está firmando sus mejores números este año en el conjunto báltico.