El Barça iniciará hoy viernes el asalto al primer título importante de la era Jasikevicius pero lo hará desde la máxima prudencia a pesar de los pronósticos que le sitúan como principal favorito al éxito en la Copa del Rey de Madrid. El equipo azulgrana ha intentado aislarse de toda la expectación que le rodea (fue el último en llegar a la capital de España, algo que hizo a última hora de la tarde del jueves) y afronta con gran cautela y concentración extrema el duelo de esta noche (21.30) ante el Unicaja que cerrará la ronda de cuartos de final.
Todos los indicios parecen favorecer al equipo azulgrana, que ha ganado 11 de los 12 partidos disputados en 2021 y ha recuperado ya a Brandon Davies y Nikola Mirotic. Álex Abrines también podría reaparecer tras sus problemas en los isquiotibiales y más difícil parece el regreso de Víctor Claver, aunque el alero valenciano ha viajado con el grupo.
Por contra, el Unicaja vive uno de sus momentos más delicados de los últimos años. Los malagueños habían perdido 13 de sus 14 últimos partidos antes de ganar el pasado fin de semana en Fuenlabrada, primera victoria del equipo bajo la batuta del nuevo técnico Fotis Katsikaris. Además, el histórico entre ambos equipos es demoledor a favor del Barça, que ha ganado sus seis duelos anteriores de Copa ante el Unicaja y los nueve cruces en los playoff de la Liga Endesa.
Todo ello le importa bien poco a Sarunas Jasikevicius. “Hace dos años el equipo llegaba muy mal y la ganó y el año pasado llegaba muy bien y cayó pronto”, dijo el técnico del Barça en la rueda de prensa ofrecida ayer en Barcelona antes de viajar. “Debemos ir con confianza porque lo estamos haciendo bien pero sabiendo que si no estamos al cien por cien va a estar la cosa difícil, ya lo comprobamos ante el Efes”, señaló Saras.
Lo único que le importa es el partido de hoy. “La Copa es una competición específica, un sprint de cuarenta minutos y en eso debemos centrarnos. No podemos mirar al día siguiente, ahora mismo solo existe el Unicaja, es imposible mirar más allá”.
Fotis Katsikaris, por su lado, espera aprovechar el cartel de víctima propiciatoria. “Siempre hay un extra de motivación cuando nadie cree en ti”, confesó ayer.
Es imposible para los aficionados no pensar que este Barça tan ilusionante tiene ante sí la oportunidad de llevarse su primer titulo importante desde la puesta en marcha del nuevo proyecto en el verano de 2019. Saras reconoce esa ilusión pero intenta apartarla de su mente. “Para mí ganar esta Copa significaría mucho pero ahora es difícil hablar de eso. Aunque parezca aburrido al repetirlo, cómo me gustaría ganar este torneo queda ahora muy lejos”, ha dicho.
Adam Hanga, por su parte, apuntó que “todos los equipos tienen posibilidades, no sé quien es el favorito”.
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