El Barça se juega la presencia en la Final Four de la Euroliga este martes (20:00 horas) en el Palau contra el Bayern Múnich. La serie llega igualada a 2 con altibajos de sensaciones en ambos equipos pero los azulgrana, a tenor de su balance de temporada y el liderato obtenido, parten como favoritos.
Para ello contarán con el factor campo a favor pero ¿hasta qué punto es importante? A juzgar por los precedentes, en el caso del Barça es fundamental.
Los azulgrana no han perdido un partido final de playoff jugado en casa en lo que va de siglo acumulando un balance de 12-0 en todos los jugados, bien sea en Euroliga o Liga Endesa.
Los antecedentes más inmediatos fueron los de la pasada temporada en la que el equipo de Jasikevicius llegó a jugar hasta tres partidos de desempate de series en el Palau. Lo hizo ante el Zenit de San Petersburgo (79-53) y en las dos primeras rondas de Liga Endesa: contra el Joventut (94-73) y frente al Iberostar (89-72).
Esta fue la temporada en la que llevó más al límite las series de playoff.
Jugar en casa es fundamental aunque en este siglo también ha habido algunos partidos decisivos jugados fuera que el Barça ha ganado, en concreto cuatro, todos ellos de ACB.
Jugar este encuentro final de serie fuera, sin embargo, es más complicado ya que ha perdido en otras cinco ocasiones.
Para encontrar una derrota en el Palau en partido final de playoff, hemos de remontarnos a la temporada 1999-00, la última del pasado siglo, en la que los azulgrana perdieron n el quinto partido de la final ante el Madrid por 73-82. Aquella fue la liga que acabó con Djordjevic levantando los brazos, y Nacho Rodríguez recriminándole, en medio del Palau tras liderar al Real Madrid a la victoria.