Si las tradicionales visitas a la Sala Pionir de (actual Nikolic Arena) ya resultaban intimidantes, la sensación se multiplica en el colosal Stark Arena, escenario habitual de los partidos del Partizan. El retorno de Obradovic al club de Belgrado ha desatado la locura en los fans de la capital, que el pasado viernes empujaron a su equipo a la victoria sobre el líder Olympiacos con un nuevo récord de asistencia de público este año: 20.006 espectadores.
En ese escenario el Barça expone su buena racha de resultados y juego en el inicio de otra semana con doble jornada de Euroliga. Tras ganar en Atenas y superar recientemente a Unicaja y Joventut en Liga, los de Jasikevicius buscan asegurar ventaja de campo en playoff y seguir luchando por un liderato que está a un triunfo.
Superar la prueba de Belgrado será el mejor síntoma de que la racha positiva del Barça es creíble.
“Será un partido duro, seguro. Ellos ganaron al Olympiacos la pasada semana ante mucho público”, recordó ayer el pívot azulgrana Sertac Sanli. “Habrá un gran ambiente y será un gran partido. Antes del playoff es un gran test para nosotros. Tenemos que luchar los 40 minutos porque ellos pondrán mucha energía en el partido y los aficionados les empujarán a poner más. Espero que lo logremos y ganemos”.
Situado en la séptima plaza con un balance de 17-13, el Partizan está en racha (ha ganado cuatro de los últimos cinco partidos de Euroliga) y lo tiene bien para asegurar presencia en playoff. El último triunfo sobre Olympiacos (90-75) resultó sólido y convincente como lo fue el de la semana anterior en la pista del Efes, rival directo.
En el enfrentamiento de la primera vuelta, el Barça se impuso el 22 de noviembre en el Palau por 79-68, pese a no contar aún con Nikola Mirotic. En aquella ocasión hubo un pequeño conflicto entre los clubs por las estrictas normas de adquisición de entradas que impidieron el acceso al Blaugrana a aficionados del Partizan. Habrá que ver si el club o la afición serbia se cobra alguna factura por aquello.
“Van a ser empujados por mucha gente en un pabellón caliente. Es un partidazo”, dijo ayer el entrenador del Barça, Sarunas Jasikevicius. “La gente está mejorando con Zeljko, como siempre y están jugando a un nivel muy alto. Tienen claro lo que quieren”.
El entrenador azulgrana, de todos modos, confía en sus hombres a los que ve en buen momento para afrontar desafíos de este nivel pese a lo denso del calendario. “Esta semana tenemos tres partidos de nivel Euroliga y hay que concentrarse en el primero y luego ver los siguientes, es una semana exigente”, advirtió Saras. “Llegamos bien pero tenemos margen de mejora. El objetivo de tener ventaja de campo es claro pero hay que centrarse en mejorar”.
El choque supone el enfrentamiento entre el maestro Obradovic y el alumno Jasikevicius. El lituano, que ganó con Zeljko el título en 2009 con Panathinaikos, es uno de los cien ex jugadores del serbio que ha dado el salto a los banquillos. Otro jugador que podrá tener emociones especiales será Dante Exum, descartado por el Barça este verano.