El triunfo logrado este martes por el Barça ante el Zenit de San
Petersburgo supuso el fin de un inusual largo periodo en el que el conjunto azulgrana no lograba clasificarse para la Final Four de la Euroliga, una cita en la que hasta 2014 había sido un participante habitual. Siete años después, el combinado barcelonista lo ha logrado, ahora de la mano de Sarunas
Jasikevicius y teniendo enfrente a Xavi Pascual, el último técnico con el que lo había logrado.
Solo el CSKA Moscú puede presumir de tener en su historial más Final Four que el Barça, que consigue con ésta su presencia número 15. Durante la etapa de Pascual asistir a la fiesta de los cuatro mejores se convirtió casi en una tradición, con cinco presencias en ocho años entre 2009 y 2016 (2009, 2010, 2012, 2013 y 2014). En las dos últimas temporadas del técnico de Gavà el Barça fue eliminado en los cruces y en las dos siguientes, con Georgios Bartzokas y Sito Alonso en el banquillo, ni siquiera llegó a los playoff. Hace dos años, ya con Svetislav Pesic, el equipo logró llegar a un quinto y definitivo partido de playoff de cuartos ante el Anadolu Efes, que perdió, y el año pasado la competición se canceló a causa del Covid-19. Desde que el formato de Final Four se adoptó, en 1988, la ausencia más prolongada de los azulgrana había sido de tres años.
La participación del Barça en las distintas Final Four se ha saldado con un balance de 2 campeonatos, 4 subcampeonatos, 2 terceros puestos y 5 cuartos y que suman un total de 26 partidos disputados, con 10 victorias y 16 derrotas.
El Barça, en definitiva, vuelve territorio conocido, pero la ambición es que no sea flor de un día, algo que dejó claro Sarunas Jasikevicius tras el encuentro ante el Zenit: “Llegamos a la Final Four pero es sólo una vez. Lo que intentaremos es que esto pueda pasar más veces. El Barça tiene que estar presente ahí. No será perfecto siempre pero ha de ser un fijo”. Así pues, volver a conseguir esa continuidad en el éxito es ahora el gran reto.
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