El Barcelona ha ampliado el contrato de Samuel Umtiti (28 años) hasta 2026. Es decir, prolonga tres años más su vinculación, que expiraba en 2023. La noticia sorprende si se tiene en cuenta que el central solo ha participado en un partido de los 26 que ha disputado el equipo azulgrana en la temporada (el 4%) y que Xavi, el técnico, no cuenta con él. Sin embargo, la renovación del francés no se ha realizado en clave deportiva sino económica. Después de la salida de Coutinho al Aston Villa, el Barça necesitaba seguir adelgazando la masa salarial para poder inscribir a Ferran Torres, que llegó del Manchester City a cambio de 55 millones de euros, más 10 en variables. Y así lo hizo. El club confirmó que, con esta operación, aumentó el fair play financiero y ya cuenta con el visto bueno de la Liga de Fútbol Profesional para anotar al exjugador del Valencia, que, como Pedri, ya superó el covid y ambos viajarán a Riad para sumarse a la convocatoria del cuadro azulgrana para disputar la semifinal de la Supercopa de España ante el Madrid.
La renovación de Umtiti es un movimiento estratégico para el Barcelona. Por un lado, tiene un argumento financiero. Al francés le restaban por cobrar cerca de 40 millones de euros brutos (20 por temporada). Entonces, el club puede prorratear el gasto en más años. Además, Umtiti, según informa Radio Barcelona, se descuenta un 10% del salario en la actual campaña. Esta rebaja, en cualquier caso, la cobrará en los siguientes cursos.
La directiva de Josep Maria Bartomeu ya había realizado una operación similar cuando renovó a Piqué, De Jong, Ter Stegen y Lenglet en octubre de 2020. “No había muchas más alternativas”, argumentan desde el área deportiva del club azulgrana. El Barça también entiende que, de esta manera, si Umtiti cuenta con un salario más bajo, es más fácil que algún club se interese en su fichaje. “Con el sueldo que tenía era imposible”, explican las mismas fuentes. El argumento más importante para el Barcelona, en cualquier caso, era asegurarse la inscripción de Ferran Torres.
“Lo que ha hecho Samuel no le supone ningún esfuerzo adicional al club”, explican desde el entorno del futbolista. Y añaden que es la tercera vez que ayuda al Barça después de que haya participado en la rebaja de marzo de 2020 y en el aplazamiento de pagos de noviembre del mismo año. La idea del jugador, sin embargo, pasa por el juego. “Aceptaría una salida, pero prefiere una cesión porque quiere demostrar que puede jugar en el Barcelona”, añaden las mismas fuentes.
El central llegó al Camp Nou en 2016 a cambio de 25 millones de euros. Entonces, en el eje de la zaga azulgrana mandaban Piqué y Mascherano. Pero el francés se hizo un lugar. En su primera campaña, disputó 43 de los 59 partidos del Barça de Ernesto Valverde (73%). Todo siguió igual en su segundo año en el Camp Nou. El Txingurri no pudo fichar a Íñigo Martínez para no alejar más a Mascherano del once en la temporada previa a Rusia 2018 y Umtiti siguió firme junto a Piqué: 40 duelos (68%).
En la víspera del Mundial, el Barça temía que le robaran al central (su cláusula era de 60 millones) y lo renovó hasta 2023. Lo convirtió en uno de los centrales con mejor salario del mundo. Por debajo, en cualquier caso, de Piqué. El problema para el área deportiva del Barcelona fue que Umtiti forzó la rodilla en Rusia. Francia levantó la Copa, pero el central ya no volvió a recuperar su nivel en el Barça.
En la campaña 2018-2019, participó en el 25% de los partidos, por el 36% y 33% de la 2019-2020 y la 2020-2021, respectivamente. Nueve lesiones diferentes, la mayoría problemas en la rodilla izquierda (cinco), lo obligaron a pasarse un total de 69 partidos en la enfermería. Esta temporada, ya con Xavi en el banquillo, se estrenó en el once frente a Osasuna. Jugó los 90 minutos. No volvió al equipo titular.
“No tengo ninguna queja. Trabaja con buena predisposición”, dijo Xavi sobre Umtiti. En el Barça aseguran que seguirán trabajando en la salida del francés. El Besiktas, por ahora, es el único club que se ha mostrado interesado. En el área deportiva azulgrana confían en que podrán desprenderse del central ahora que cuenta con una salario más asequible. Hasta visualizan repetir una fórmula similar a la de Coutinho: asumir parte del sueldo. Lo prioritario, sin embargo, ya está resuelto. El Barça rebajó la masa salarial en la temporada 2021-2022 y pudo inscribir a Ferran Torres.
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