El FC Barcelona femenino jugará su sexta semifinal de la Champions League, quinta consecutiva, y lo hará tras lanzar un mensaje contundente a los enemigos deportivos que olían sangre y confiaban con poder batir al todopoderoso conjunto azulgrana. El triunfo por la mínima en Roma después de un único gol en diez tiros a puerta quedó en anécdota con el despliegue de efectividad sacado a relucir el en Spotify Camp Nou ante el mismo conjunto italiano. Al contrario de la ida, anteayer el Barça marcó cinco goles en ocho tiros a puerta, unas cifras radicalmente opuestas a las registradas en el Stadio Olímpico.
Dentro del vestuario nadie tenía dudas, y así lo transmitían el técnico y las jugadoras en sus comparecencias públicas, pero el propio Giráldez comentaba en la previa que “el foco mediático es resultadista y te juzga por los goles”.
Parte de esta contundencia y efectividad del equipo pasa por la consolidación de un once de gala a pesar de las bajas de peso. Giráldez no puede contar con Alexia, Mariona y Claudia Pina, tres presumibles titulares en un equipo donde no suele haber un once tipo, pero se ha sacado de la manga una reconversión de Salma Paralluelo al extremo izquierdo con el regreso de Graham para confeccionar un sistema que asusta. Hasta Rolfö, que con la aragonesa de ala zurda parecía que iba a tener menos protagonismo ofensivo, se ha lucido recientemente con dos goles en tres partidos.
Si sobre el terreno de juego parece que la máquina está engrasada y gira a la perfección, con el handicap de no tener a la mejor jugadora del mundo disponible, ni se espera, en principio, que pueda estar en semifinales, el binomio con el público del Spotify Camp Nou multiplica exponencialmente la dificultad de superar al Barça.
De ahí que las azulgrana tienen la vista puesta en el viernes 28 de abril, fecha no confirmada oficialmente pero que apunta a ser el día en que se jugará el partido definitivo para obtener el billete a la final. Ese día los más optimistas sueñan con superar el récord absoluto de 91.648 espectadores del Barça-Wolfsburgo del pasado curso.
Jana: “Todavía no me lo creo”
Una de las más felices tras el 5-1 a la Roma, Jana Fernández, dijo tras debutar en el Spotify Camp Nou que “me siento muy contenta y mucho orgullo de formar parte de este club, he soñado desde pequeña en jugar en este estadio y hoy lo he hecho, parece un poco irreal, todavía no soy consciente, cuando lo vea en unos días o dentro de unos años seré realmente consciente de todo lo que ha costado llegar hasta aquí y todo lo que he soñado en llegar, muy contenta y con ganas de seguir hacia adelante”.