El Cazoo Baskonia visitará este viernes el “infierno” de Belgrado donde aguarda el Partizan de Zeljko Obradovic con ánimo de revancha en la decimonovena jornada de la Euroliga, tras la victoria azulgrana en el choque de ida después de una prórroga.
Los vitorianos buscarán darle la vuelta a las dos últimas derrotas en Alemania ante Alba y Bayern, y para ello deberán mejorar su puesta en escena en una de las canchas más calientes del continente.
El Stark Arena se llenará con 13.000 gargantas que apoyarán a su equipo en otra nueva demostración de comunión entre la plantilla balcánica y su afición.
De hecho, de los ocho triunfos que acumula en este curso, el conjunto de Belgrado ha sumado seis en su feudo.
Los de Obradovic llegan a este duelo tras perder en su visita al Maccabi, pero lo hacen con jugadores muy en forma.
Kevin Punter y Mathias Lessort son dos referencias importantes en el exterior y en la pintura, aunque los de Joan Peñarroya no pueden descuidar a otros como James Nunnally, Dante Exum y Zach Leday, que completan un quinteto de lujo de una escuadra que ha sorprendido recientemente a equipos de la zona alta como Mónaco, Fenerbahce y Efes.
Será un duelo para medir realmente en qué momento se encuentra el equipo tras un inmaculado mes de diciembre. Para ello el técnico baskonista contará con toda la plantilla aunque Markus Howard es duda por las molestias de espalda con las que finalizó el último duelo.
El Baskonia vuelve a liderar la anotación de la competición, su mejor arma en este curso, aunque debe ajustar su defensa para bajar el promedio de los balcánicos, que son cuartos a la hora de conseguir puntos en cada partido.
En los demás aspectos, los vascos ofrecen mejores resultados que su rival, aunque ambas plantillas manejan guarismos similares en ataque.
Una victoria mantendría al Baskonia en los puestos de cabeza en uno de los cursos más igualados que se recuerdan en Europa.