Hace apenas un mes, el 11 de diciembre, el Bàsquet Girona salía de la Fonteta fulminado y con la cabeza cabizbaja tras perder de 35 puntos ante el Valencia Basket. Aquel partido dibujaba un balance de 9 derrotas y 2 triunfos en el casillero catalán que les hundía en la clasificación y, peor que eso, esparcía las dudas en el conjunto gerundense. Parece mentira que a penas un mes más tarde el equipo de Aíto García Reneses encadene 4 victorias de los últimos 5 partidos, pero así ha sido. Una cara de la moneda opuesta a la del Covirán Granada, que precisamente empezó el año con un balance positivo que se torció el 27 de noviembre ante el Barcelona. Desde entonces, 8 derrotas consecutivas impiden levantar cabeza a los jugadores de Pablo Pin.
Ambos equipos se enfrentan el próximo domingo (12.30 horas) en un duelo que para los catalanes puede suponer el impulso definitivo para empezar a mirar a los equipos de la parte alta de la clasificación, puesto que el Covirán es el perseguidor inmediato del equipo presidido por Marc Gasol. “Tampoco hay que meter una presión excesiva en ese sentido (mirar hacia arriba). Tenemos que centrarnos en hacer buena defensa, coger buenos rebotes, hacer un buen ataque… E indudablemente jugar con la ilusión de hacerlo cada vez mejor, eso significaría que hay más probabilidades de mirar a los de arriba que a los de abajo. Pero no podemos descartar nada”, ha valorado el técnico del Bàsquet Girona, Aíto García Reneses.
Los andaluces llegan al encuentro con la incorporación reciente de Youssou Ndoye, el pívot senegalés -que llegó para suplir la baja de Cristiano Felicio– podría debutar el domingo. Además, Alex Renfroe (10,1 puntos y 5,4 asistencias por partido) es una de las piedras angulares del equipo andaluz, que también cuenta en sus filas con el alero norteamericano Thomas Bropleh (12,9 puntos y 3,2 rebotes por partido). Los de Pablo Pin seguirán sin poder contar con el lesionado Luke Maye.
Pese al mal momento que atraviesa el equipo rival, Reneses ha insistido en la exigencia del partido: “Es indudable que hemos ido mejorando y nuestra intención es seguir haciéndolo. Creo que ellos empezaron la liga muy bien y empezaron a bajar cuando se lesionó Maye. Ahora tienen 3 o 4 fichajes nuevos y lógicamente van a reconstruir y van a ir hacia arriba, estoy seguro”. El técnico catalán, que ha conseguido colocar a su equipo como el segundo mejor reboteador defensivo (26,81) de la liga por detrás del Real Madrid, no podrá contar con el lesionado Pierre Oriola.