La tensa situación en Catalunya que se está viviendo en los últimos días también tiene sus consecuencias deportivas. Sin ir más lejos, el Comité de Competición aplazó ayer el encuentro que Barcelona y Real Madrid debían disputar el sábado 26 de octubre en el Camp Nou. Ahora comienza el baile de fechas y entran en escena los intereses de todas las partes.
El Athletic podría sacar un beneficio del retraso del Clásico si pasa a disputarse el miércoles 18 de diciembre como desea la Federación. Pero es solo una de las dos fechas alternativas que se barajan por el momento. La Liga se decanta por el sábado 7 de diciembre para que el Barça-Real Madrid siga disputándose en la franja de las 13.00 horas como estaba fijado en un principio. Esta decisión obligaría a aplazar los partidos de los culés y de los merengues de ese fin de semana.
¿Por qué sacaría un beneficio el Athletic si el Clásico es el 18 de diciembre? Sencillo. Ese mismo día, los leones entrarán en liza en una Copa del Rey que estrena formato. La tropa de Gaizka Garitano jugará la primera ronda visitando a un rival de inferior categoría en una eliminatoria a partido único. El calendario liguero, por su parte, dictamina que los bilbaínos cerrarán el año futbolístico midiendo sus fuerzas con el Real Madrid en el Bernabéu el fin de semana del 21-22 de diciembre.
En principio, los blancos llegarían más descansados a ese envite contra el Athletic porque se encuentran exento de las dos primeras rondas de la Copa del Rey. Así que un compromiso de tanta trascendencia e intensidad como es cada partido ante el Barça puede jugar en beneficio del Athletic y, al menos, equiparar el descanso de ambos conjuntos.
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