El Betis firma una remontada trepidante ante el Celtic


El Betis abrió su participación en la Liga Europa con un triunfo trepidante ante un aceptable Celtic, que se aferra a su gran historia y a la calidad de algunos de sus jugadores, pero que carece de la fiabilidad competitiva que nace de jugar en una Liga potente. Ganó el Betis porque tiene más gol y más piezas determinantes, que transformaron una tarde que empezó en susto en una fiesta en Heliópolis ante más de 30.000 aficionados béticos. Canales, Juanmi, Fekir y Borja Iglesias acabaron con este Celtic estético, aunque sin consistencia defensiva.

Tampoco la tuvo el Betis en una primera media hora muy discreta, donde hizo aguas, como también en el tramo final del encuentro, cuando permitió que el Celtic se volviera a acercar en el marcador cuando el 4-2 parecía definitivo. El Betis deberá aprender a tener más continuidad en su rendimiento para moverse con eficiencia en Europa. Pero mantuvo el pulso para llevarse el triunfo. El Celtic, con menos repertorio, le puso en demasiados apuros a lo largo de un encuentro muy alocado, donde los escoceses jugaron a tumba abierta. El Betis, aunque irregular, ganó y muchos de sus titulares descansaron para la Liga. Objetivo cumplido para Pellegrini.

Dos años y medio después, el Betis volvía a disputar una competición europea. Y lo hacía con un cartel inmejorable, ante un histórico como el Celtic y en la renovada Liga Europa. Pellegrini refrescó casi al completo al conjunto verdiblanco con respecto al que ganó el lunes en Granada en el campeonato liguero. El técnico chileno lo tiene claro. Solo desde la utilización de todos sus recursos será el Betis capaz de combinar dos competiciones tan exigentes a lo largo de la temporada.

Los ocho cambios que introdujo Pellegrini fueron demasiada ventaja para un Celtic que jugó sin complejos, con una enorme velocidad del centro del campo en adelante para sorprender a un Betis blando y nervioso. El conjunto andaluz fue superado de cabo a rabo en una primera media hora de total dominio escocés. Un Betis extraño, como el azul de su camiseta por imperativo UEFA ante la coincidencia de los colores de las equipaciones entre andaluces y escoceses. Ajeti, que volvió locos a Edgar y Víctor Ruiz, marcó el 0-1 a los 13 minutos y todavía Juranovic hizo el 0-2 de penalti a los 28. El choque iba a adquirir un tono dramático cuando Bravo salvó el 0-3 ante Jota, un extremo portugués que la pasada temporada militó en el Valladolid.

Apuros hasta el final

Perdidos los cauces normales en los que pensaba desarrollar el partido, al Betis solo le quedaba el recurso de la épica para meterse en él. El atisbo de reacción llegó con un disparo de Miranda al palo. El Celtic es un equipo interesante, pero no fiable. A poco que el Betis apretó se fue desmoronando su rival. En dos minutos, las pulsaciones se aceleraron en el Benito Villamarín. Miranda y Juanmi hicieron dos goles para lograr un empate que certificaba los cánones por los que se movía un encuentro con dos sistemas defensivos de plastilina.

El Betis volvió a apretar en el inicio de la segunda parte. Los de Pellegrini jugaron sus mejores minutos para hacer dos goles estupendos. En el primero, Borja remató con maestría un gran pase de Canales. En el segundo, Juanmi se fabricó un buen remate de volea para hacer el 4-2. El encuentro parecía resuelto para el Betis, que, sin embargo, decidió echarse una siesta en el tramo final del choque. La afición disfrutaba en la grada en su regreso casi en masa a Heliópolis y el Celtic, inasequible, fiel a su historia, no tiró la toalla. Hizo el 4-3 en el minuto 88, pero ya no tenía fuerzas para más. El Betis conservó su ventaja para estrenarse con buen pie en la Liga Europa. Le tocará ser más consistente si quiere llegar lejos, pero mejor siempre el progreso desde las victorias.

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