El Betis pierde en Balaídos tras dominar en inferioridad numérica

El RC Celta se impuso por la mínima (1-0) a un Real Betis que, pese a jugar con diez desde el minuto veinte tras un pésimo inicio de partido, realizó una extraordinaria segunda parte, en la que creó hasta media docena de ocasiones de gol y le escamotearon un penalti por manos de un defensa celtiña que el VAR no revisó, lo que sí hizo a la hora de expulsar con justicia a Luiz Felipe y transformar la amarilla inicial por una roja. Soto Grado midió a los dos equipos con muy distinto rasero: señaló 26 faltas al Celta y solo 3 al Betis, al que mostró tres amarillas y una roja, por cuatro amarillas a los locales.

El RC Celta, pese a la ausencia de su goleador y gran figura, Iago Aspas -en el banquillo por unos problemas estomacales-, así como la del técnico, el Chacho Coudet, en Argentina por problemas particulares, salió mucho más metido que el Betis en el partido, ganando la mayoría de balones divididos y forzando numerosos errores en la esta vez insegura zaga bética.

A los dos minutos de juego ya dio el primer aviso Carles Pérez, tras una indecisión de Edgar, aunque su remate cruzado se fue al lateral de la red. En el 9 llegó el 1-0, en una gran acción personal de Gabri, que se fue con suma facilidad de la débil marca de Canales, Paul y William Carvalho en medio campo y soltó un obús desde casi 30 metros que sorprendió a un Rui Silva mal colocado.

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El Betis pudo lograr el empate solo un par de minutos después, en otro fallo defensivo, esta vez de los centrales celestes, que dejaron a Borja Iglesias solo en un mano a mano con Marchesín, que evitó el 1-1 con el pie en una excelente y afortunada intervención.

La sucesión de errores iba a seguir al confiarse Luiz Felipe en una disputa con Larssen (17′), que le ganó un duelo aéreo en el media luna y al que derribó cuando se le iba, siendo el último hombre. Soto Grado le sacó amarilla, pero ante las protestas de todo el Celta revisó la jugada en el VAR y mostró la roja directa al central bético.

Pellegrini recompuso el equipo dando entrada a Pezzella en lugar de Wiliam Carvalho y situando a Canales en su puesto y a Rodri -que hizo un partidazo- en la media punta. En la primera jugada en la que intervino Pezzella vio amarilla por una disputa con Larssen -con dos faltas el Betis había visto una roja y una amarilla- y poco después se cruzaba sin éxito en una rápida contra ante Carles Pérez, a quien Rui Silva impidió anotar el 2-0 con una extraordinaria salida a su pies en el mano a mano.

En el descanso Pellegrini hizo un par de sustituciones que cambiaron el rumbo del partido, que fue otro con la presencia de Nabil Fekir en el campo, al que entró junto a Willian José en lugar de Luiz Henrique y Borja Iglesias. Fekir se entendió a las mil maravillas con Canales y Rodri, el balón pasó a ser propiedad exclusiva de los béticos y las ocasiones se fueron sucediendo en la portería de Marchesín, que acabó siendo el mejor de su equipo.

Álex Moreno (58′), Willian José (68′), Ruibal (85′), Pezzella (87′) y Joaquín (90′) gozaron de muy buenas oportunidades para haber empatado el partido y el propio Alex Moreno reclamó un penalti por manos (67′) de un defensor gallego, que se tiró al suelo pero cortó el pase con el brazo que tenía levantado y no con el apoyado en el piso, sin que el VAR esta vez interviniera. El Celta supo mantener hasta el final su exigua ventaja, aunque sufrió de lo lindo ante un Betis que se transformó con la entrada de Fekir y dejó, pese a la derrota, muy orgulloso a los suyos por la manera de competir con un jugador menos.

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