El deporte profesional podría dar sus primeros pasos, en forma de entrenos
individuales, a partir de la semana que viene. Está por ver, dado lo cambiante de la situación. El RETAbet
Bilbao
Basket, cuando tenga el visto bueno de las autoridades, sabe que, de momento, no podrá acudir a sus instalaciones habituales -Bilbao Arena y La Casilla- al tener ahora otros usos por la pandemia.
El gobierno, en principio, parece que ha dado el visto bueno para arrancar desde unos mínimos, aunque los hombres de negro están a la espera de noticias concretas. También del dónde. “Miribilla aún no se puede utilizar, estamos buscando otras opciones y nuestra idea, cuando haya permisos, es empezar los entrenamientos aunque sea de manera individualizada”, manifestó Rafa
Pueyo, que se mostró “partidario de jugar y competir porque es nuestro modo de vida y tenemos que defenderlo. Para nosotros es importante volver a competir, jugar cuanto antes, pero entiendo que es una situación extrema, delicada y cualquier decisión que se tome la acataremos”.
si no hay un entrenamiento colectivo no se puede jugar a basket
El primer paso, si se materializa finalmente, será de manera individual. Muy lejos, por lo tanto, de ser baloncesto de verdad. “Veremos cuando realmente nos dejen entrenarnos con normalidad o colectivamente porque esto es un deporte colectivo. Por mucho que nos dejen entrenar de forma individual esto servirá para ir cogiendo un estado de forma mínimo, pero si no hay un entrenamiento colectivo no se puede jugar a basket”, expuso el director deportivo del Bilbao
Basket en los micrófonos de Radio
Popular.
Todo lo que sea salir de casa sería un gran respiro para los jugadores. “Se está haciendo bastante largo y la mayoría, al estar lejos de sus familias, supongo que se les está haciendo bastante cuesta arriba”, dijo.
En fútbol se habla de test. En basket está por ver. Al menos, de forma habitual. “Es algo que veo bastante complicado. En el momento en el que parece que no es tan fácil acceder a los test para la población en general, veo difícil que a los deportistas nos hagan un trato diferente. Veremos qué novedades nos van dando”, aunque sí que es consciente de que en el “fútbol se mueve mucho dinero”.
Sí que cree que habría “una prueba previa al inicio de los entrenamientos, primero, y luego al inicio de esta competición. Supongo que eso sí, pero que pueda tener un control casi diario de esos test lo veo más complicado”.
El formato propuesto para acabar la liga “se ha decidido para intentar buscar el menor perjuicio a los clubs. Es una competición interesante, en el que se juega todo muy rápido, con poco margen de error y ese formato final de final four siempre es bonito y da más margen a las posibles sorpresas que en un playoff”.
Estamos, por lo menos, controlando nuestro gasto para poder hacer frente a nuestros compromisos
Considera que su grupo es el más “duro” y que con “este formato se pueden dar más sorpresas”. Apuesta por la continuidad de Mumbrú, no cree que el lesionado Brown pueda estar para la fase final y tampoco cuenta con Haws, que se fue a Estados
Unidos sin permiso del club.
El club mantiene su política de no hacer recortes salariales. “Da tranquilidad, demuestra que la directiva tiene el control de lo que está sucediendo y está claro que es una buena señal que un equipo como el nuestro demuestre solvencia y económicamente estamos, por lo menos, controlando nuestro gasto para poder hacer frente a nuestros compromisos”.
También sabe que la situación que se vive hará que, económicamente, “todos los clubs vayamos a sufrir y desde la directiva me trasmiten tranquilidad y confianza en que vamos a sacar esto adelante”.
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