El Atlético de Madrid retoma la semana de entrenamientos para preparar la próxima cita liguera, tras unos días de descanso, y queriendo no haber perdido el punto de forma que le ha llevado a ser el mejor de la segunda vuelta en LaLiga.
El equipo de Simeone es el que más puntos ha sumado en la segunda manga de la competición, el segundo que menos que ha encajado y el que más goles ha marcado. De hecho, viene de hacer 13 goles en los tres últimos partidos o, si lo prefieren, diez en los dos últimos. El cuadro colchonero no hacía una decena de goles en dos partidos seguidos desde hacía 75 años. Tremendo.
El caso es que sólo hace falta echar un vistazo a los números para darse cuenta de todo lo que ha cambiado el Atlético desde el regreso del Mundial, más concretamente. El equipo de Simeone ha disparado su porcentual de victorias un 23%. En los primeros 19 encuentros del torneo apenas logró diez victorias en 19 encuentros, un 52% de los partidos disputados. Cuando ahora suma ya 14 desde la vuelta del parón mundialista y cuando faltan aún de cinco partidos para acabar la segunda vuelta. Su porcentaje de triunfos se ha disparado al 73%.
Pero es que, la media de puntos logrados antes del Mundial apenas era de 1,7, es decir, poco por encima de la mitad de los que disputaba, cuando ahora se roza los 2,4 por encuentro para los de Simeone.
Donde se nota muchísimo también para el Atlético de Madrid la mejora, es en el asunto ofensivo, tal y como les contábamos. De tal manera que, hasta el Mundial, la media de goles por partido del Atlético era de 1,5 y el ratio de goles esperados era 1,3. Ahora, esas cifras se han incrementado mucho también. La media de goles es de 2,1 por partido cuando los goles esperados rozan los dos por partido.
Lo mismo sucede con el tema de acciones en el área rival, donde el Atlético se ha destacado como mucho más acertado, pasando de las 23 acciones en área rival a las actuales 30.
EN LO DEFENSIVO
Pero su cambio no sólo ha sido ofensivo, en lo defensivo también ha visto incrementado su rendimiento. Ha pasado de sumar un 26,6% de derrotas a apenas un 11,1% desde el Mundial.
Y en el tema de goles encajados, tremendo también. Hasta el Mundial tenía una media de un gol encajado por partido (14 dianas en 14 encuentros), mientras que ahora apenas recibió nueve en 19 partidos, es decir 0,4 goles por partido.