Durante los meses de confinamiento, las calculadoras echaban humo y en pocas combinaciones daba como resultado que el Athletic entrara en Europa. Parecía una quimera a pesar de que el séptimo puesto también tuviera premio. Seis partidos después y tras pasar un tramo del calendario en el que se ha cruzado con Atlético, Barça y Valencia, los leones miran de tú a tú al resto de aspirantes.
Los de Garitano hicieron uno de sus mejores partidos del curso en el momento preciso. Para ganar a un rival directo como es el Valencia y en un escenario como Mestalla en el que no lo había hecho nadie en la Liga. Fue una actuación redonda del Athletic. Mantuvo la seguridad defensiva habitual con unos centrales que estuvieron de escándalo, hizo pupa en ataque y jugó con las emociones de una escuadra che herida de muerte.
Con Raúl García sabes que nada puede ir mal. Es el caballero oscuro del Athletic y asaltó la casa del murciélago. Paradójico. Posee un repertorio de armas infinito. Desde cerca en el 0-1 para ejecutar una acción de las que les gustan a los bilbaínos, robando y golpeando. Desde larga distancia en el 0-2 y con la zurda. Descubrimos que Raúl también reparte bombas a domicilio.
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