El Eurobasket masculino que comenzará la semana próxima, coorganizado por cuatro países, terminará de poner al día el calendario deportivo internacional de las grandes competiciones, tras dos años largos de cambios en cadena derivados de la pandemia de coronavirus.
No se disputa un Europeo masculino de baloncesto desde el año 2017. El torneo que desde su creación en 1935 había tenido carácter bienal pasó a disputarse cada cuatro años y se programó inicialmente, en este nuevo formato, para septiembre de 2021.
Pero, tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020 a 2021, FIBA Europa consideró adecuado mover el torneo europeo un año hacia delante para que no se disputase apenas un mes después de la competición en Japón.
Georgia, Alemania, Italia y República Checa serán las sedes del Eurobasket a partir del 1 de septiembre, con Berlín a cargo de la fase final desde la ronda de octavos.
El pasado junio también se normalizó el calendario de uno de los deportes más afectado por los cambios, la natación, al disputarse los Mundiales ‘extra’ de Budapest. La FINA se sacó esta competición de la chistera en febrero, un mes después de tener que posponer por segunda vez los Mundiales de Fukuoka debido al impacto en Japón de la variante ómicron.
Su desarrollo en julio de 2023 habría creado un lapso de cuatro años sin campeonatos de mundo y de ahí la decisión de organizar los de Budapest en este 2022.
Al pasar los de Fukuoka de 2022 a 2023, los que iban a organizarse ese año en Catar se aplazaron a febrero de 2024, por lo que los años de ausencia se verán compensados ahora por cuatro años seguidos con campeonatos del mundo de natación: seguirán los de 2025 en Kazán (Rusia).
También este verano se recuperaron en Eugene (EE.UU.) los Mundiales de atletismo que debían haber sido en agosto de 2021 -habrían coincidido con los Juegos- y ya en 2023 se retomará la secuencia habitual con los de Budapest, seguidos por los de 2025 en Tokio.
El deporte que sorteó con más fortuna las consecuencias de la covid-19 fue el balonmano, que no tuvo que alterar ni el año de sus mundiales (2019 y 2021) ni el de sus Europeos (2022 y 2022): el torneo continental masculino fue en enero de 2020, con la pandemia aún sin ofrecer su cara más cruel, y el femenino en diciembre, aunque a puerta cerrada y en una sola sede, Dinamarca, tras darse de baja Noruega como coorganizador.
La única gran competición internacional que queda colgada en el calendario son los Juegos Asiáticos, cuya XIX edición debía estar a punto de empezar en Hangzhou (China) pero que fue pospuesta por la pandemia hasta septiembre de 2023.