75 minutos. Es el bagaje de Juanmi
Jiménez en la Liga 2019/2020. El exdelantero realista, que fichó por el Betis este verano, apenas ha podido participar con el conjunto verdiblanco debido auna talalgia en el pie izquierdo, que le provocó una fascitis plantar y le hizo pasar por el quirófano. Ahora aprovecha el parón liguero para tratar de ponerse a punto.
“Estoy haciendo trabajo de readaptación, de meter carga, y el cuerpo me está respondiendo”, explica en los medios oficiales del Betis. “Tengo la ilusión de poder reiniciar la competición con el equipo y ojalá que acabe jugando esos once partidos que quedan”.
El delantero malagueño estaba a punto de reincorporarse al grupo hace unas semanas, pero el pie no se lo permitió. “A la mínima que empecé a cargar cuatro o cinco días, el pie no me dejaba ir al cien por cien. En los giros o apoyos no me dejaba arrancar, era como si tuviera un clavo metido en el pie. Estuve un par de semanas parado y ahora parece que estoy volviendo a ver la luz”.
El calvario que se remonta a finales del mes de septiembre, cuando cayó lesionado en la visita del Betis a El Sadar, y que ha sido duro en el plano físico y también en el mental. “Parecía que un día arrancaba y volvía a caer. Es difícil para la cabeza. El mayor inconveniente es que no me deja ir ni al 70 ni al 80 por ciento, es un dolor que no puedo soportar. Es como si tuviera un clavo pegándome pinchazos constantemente. Cuando quiero hacer algo explosivo, esprintar, no me deja. Tengo claro que empezaré a jugar con dolor pero espero que sea un dolor que me permita competir”.
Sin embargo, Juanmi quiere mirar al futuro con perspectiva positiva. “Soy optimista en el sentido que me está respondiendo el trabajo. Por desgracia todavía me queda un tiempo pero tengo esa motivación de que cada día vaya un poco mejor”.
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