La policia detiene en uno de los ingresos a Buenos Aires una marcha de camioneros por la falta de gasoil, el martes 28 de junio.Victor R. Caivano (AP)
El campo argentino va a la huelga. La Mesa de Enlace, que reúne a las principales cámaras de productores del país, anunció el miércoles que el 13 de julio suspenderá el comercio de granos y hacienda para reclamar por la escasez de gasoil. En la lista de demandas ponen además las restricciones al dólar para los importadores, lo que ha dificultado, dicen, la compra de fertilizantes. Al menos ocho de las 23 provincias argentinas padecen la falta total de combustible para camiones y maquinaria agrícola. El Gobierno ha prometido una solución en 48 horas, porque va a “importar más” gasoil, según dijo este miércoles el jefe de Ministros, Juan Manzur. Los transportistas llevan semanas con cortes intermitentes de carreteras. El lunes, un camionero murió tras recibir un piedrazo en la cabeza cuando intentaba evitar un piquete.
“En las diferentes provincias del país vamos a estar concentrándonos los productores. Sin molestar a nadie, sin cortar rutas ni realizar ninguna acción que moleste la circulación de la gente”, dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de la agrupaciones que integran la mesa de enlace. La idea de los productores es que las empresas comercializadoras se sumen a la protesta.
Argentina es productor de crudo y refina naftas para automóviles, pero el gasoil para camiones debe importarlo. El Gobierno de Alberto Fernández intenta resolver un cuello de botella que achaca, según su lectura, a un incremento de la demanda interna y la escasez mundial de combustibles, producto de la guerra en Ucrania. “El mayor costo de importaciones en energía en gasoil”, dijo el presidente Alberto Fernández. “Deben entender que en todo el mundo falta gasoil. En la Argentina falta porque el incremento de la producción hace que se consuma más energía. Si los chacareros quieren sacar sus granos es porque han cosechado un montón, pero ese problema no se arregla con un paro”, advirtió.
Según el relevamiento diario que hace la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), ocho provincias del norte argentino están en una situación crítica de suministro. El Gobierno ha prometido que importará más gasoil y pidió 48 horas de plazo para revertir la situación. Pero los ruralistas no son muy optimistas: consideran que la cuestión de fondo es la falta de dólares en el Banco Central para pagar la importaciones y trazan un futuro sombrío.
“La información que tenemos es que las importaciones, hasta el momento, alcanzarían pura y exclusivamente para la mitad de lo necesario”, dijo Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro. “Llevamos tres meses donde nos reunimos con el secretario de Energía [Darío Martínez] y nos decía que el abastecimiento de gasoil estaba a la vuelta de la esquina y hoy todavía estamos lamentando la falta abastecimiento”, agregó.
El gasoil comenzó a escasear hace tres meses. Los camioneros se ven obligados a hacer largas files frente a las estaciones de servicio, que en ocasiones limitan la venta de combustible o cobran precios exorbitantes. Las provincias más afectadas son las del centro y norte del país, donde se concentra la producción agropecuaria y el transporte de granos. La semana pasada, en los puertos del Gran Rosario, desde donde se exporta gran parte de la producción agrícola de Argentina, entraron menos de 700 camiones. Fue sólo la cuarta parte del tráfico de un día normal en esta época, cuando el país sudamericano está en la recta final de la cosecha de soja, su principal fuente de entrada de divisas.
Transportistas y chacareros acusan al Gobierno de actuar tarde ante la subida de la demanda de invierno. El problema es que la Casa Rosada no tiene dólares suficientes para pagar los embarques de gasoil y, sobre todo, gas. El lunes, anunció restricciones al acceso de dólares para la importación de bienes no esenciales, con el objetivo de retener 1.200 millones de dólares que destinará a la compra de energía. El ministro de Economía, Martín Guzmán, cifró en 4.600 millones de dólares la factura que se ha acumulado desde enero, un 205% más que en el mismo periodo del año pasado. La combinación de la subida de precios internacionales y la mayor demanda interna ha complicado el balance fiscal del Ejecutivo.
Los transportistas llevaron finalmente su reclamo a las rutas, con cortes en los corredores sojeros. Una protesta en el ingreso a la ciudad de Daireaux, en el interior de la provincia de Buenos Aires, terminó el lunes con un muerto. Harto de esperar con su carga en la carretera, un camionero atravesó un piquete a la fuerza y fue perseguido por un grupo de manifestantes que intentó detenerlo a piedrazos. Uno de los proyectiles atravesó el parabrisas y dio en la cabeza del conductor, que volcó y murió. La policía detuvo por el ataque a tres personas.
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