El cándido chivato de la red de carnets falsos de conducir

El informático, presunto cabecilla de la red de falsificación, sale detenido de su casa en S'Agaró el martes.
El informático, presunto cabecilla de la red de falsificación, sale detenido de su casa en S’Agaró el martes.©Toni Ferragut / EL PAÍS

Detrás de la trama desmantelada que al menos ha falsificado 901 carnets de conducir falsos hay una buena dosis de mala suerte. Mala suerte para los presuntos delincuentes. Un hombre al volante reincidente por conducir sin permiso, al que pocos veían capaz de sacarse el carnet, dio pie a una investigación ingente que, de otra forma, posiblemente no se hubiese descubierto nunca. El presunto cerebro de la organización, un informático de 25 años, empleado externo de la DGT en Girona, accedía al sistema y lograba carnets falsos indetectables, expedidos por la fábrica de Moneda y Timbre, o bien digitales.

El caso arranca en junio de 2019, cuando F. G. es parado por una patrulla de seguridad ciudadana de los Mossos en Figueres. No era la primera vez. Los agentes le habían detenido no hacía mucho precisamente por conducir sin carnet. Pero esta vez, F. G. sacó un flamante permiso expedido en 2010. A los policías no les cupo la menor duda de que aquel carnet era falso.

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Pero cuando recurrieron a las bases de datos de vehículos y conductores, los Mossos comprobaron que, efectivamente, F. G. poseía un carnet validado en 2010. La pista buena la dio la base de datos propia de la DGT. Demostraba que el permiso que blandía orgulloso F. G. no podía ser más incoherente: procedía de una convalidación de un carnet de conducir francés que se había solicitado en noviembre de 2019 y que en julio de 2020 se había expedido un duplicado español. Nada cuadraba. Y, menos aún, cuando las autoridades francesas confirmaron que F. G. jamás había tenido un carnet de conducir en el país galo, por lo que nunca pudo canjearlo.

La clave estaba en los carnets canjeados de otros países. Los Mossos, en una operación con la Policía Nacional, pidieron entonces a la DGT un listado de todos los permisos canjeados desde enero de 2018 en Girona. Tras analizarlo, los agentes concluyen que desde entonces hasta febrero de 2021, se han realizado 1.845 “tramitaciones o consultas fraudulentas”, según el auto de prisión de uno de los detenidos, que han dado lugar al menos a 901 carnets falsos.

La torpeza de la red de venderle un carnet de conducir falso con fecha de 2010 a alguien detenido por conducir sin permiso en 2019 ha permitido desmontar un entramado que habría ganado al menos siete millones de euros, según informaron ayer los Mossos. La investigación establece diversos niveles de actuación de una misa organización criminal.

La pieza principal es Álvaro Ramon P., de 25 años, el informático que vio en su trabajo un filón y, con la pandemia, y todo desde casa, un empujón para crear presuntamente carnets falsos por entre 4.500 y 15.000 euros. Con él, su pareja, Nicole Mariel A., acusada de ayudarle. Junto a ellos estarían los conseguidores de clientes, Juan Manuel C. y Mohamed M., acusados de captarlos, el primero en Girona y el segundo, en Vic, y dos colaboradores más. La trama se valía también de dos locutorios, El rei del mòbil y Lucy Telecome, donde cuatro “administrativos” hacían el papeleo para gestionar los carnets.

Y por último, los blanqueadores. Los Mossos han intervenido 500.000 euros en efectivo en casa de los suegros del informático, Kelvin Rafael A. y Audissa Rosaura T., según fuentes judiciales. Su madre, Carlota S. —conocida simpatizante de Vox— también ha sido acusada de guardar y dar salida el dinero ilícito, en criptomonedas, casas, inversiones… Seis de los detenidos, defendidos por los abogados Carles Monguilod y Sergio Noguero, entre ellos el informático, su novia, sus suegros y los dos conseguidores, ingresaron en prisión.


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