El Celta de Vigo, colista de LaLiga Santander, ocupa la última plaza de la clasificación por el derrumbe que sufre en las segundas partes de sus partidos. Si los encuentros duraran solo los 45 minutos iniciales, los gallegos sumarían 10 puntos, tres más que los actuales, y ocuparían la 16ª plaza de la clasificación, dos por encima de las que condenan al descenso.
Los celestes no han ganado ni un partido en las segundas partes. Los 10 encuentros que han jugado se saldan, reduciendo el resultado al cosechado en esos segundos 45 minutos, con cuatro empates y seis derrotas, tres goles a favor y 11 en contra. Unos números que los hunden en la tabla, tanto en la parcial de esos segundos tiempos como en la global.
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Sin embargo, sus prestaciones en las primeras mitades son sensiblemente superiores. En ellas, los gallegos suman dos triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas, con cinco goles a favor y ocho en contra. Sevilla y Levante (9), Huesca (8) y Getafe (7) presentan peores números globales que los celtiñas, que en esos períodos iniciales suman 10 puntos.
Esta pasada jornada, en su visita al Pizjuán, el Celta representó a la perfección esta situación. Tras aguantar al Sevilla en un primer tiempo plagado de alternativas (2-2 al descanso), los del ‘Chacho’ Coudet sucumbieron (4-2) con dos tantos en los últimos instantes del choque. Resultado que combinado con los empates de Huesca y Levante condena a los de Balaídos a la cola de la tabla.
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