El Celta se la juega ante un Espanyol involuntario juez del descenso

Hace un par de meses, las previsiones apuntaban a que el Espanyol-Celta que va a disputarse este domingo en el RCDE Stadium sería una agónica y dramática final por la permanencia. Y lo es, pero no como se esperaba. Los de Rufete, acumulando ocho derrotas consecutivas, saben hace más de una semana que el próximo curso estarán en Segunda. Y los de Óscar García, al no haber sido capaces de imponerse el pasado jueves a un Levante que no se jugaba nada en términos clasificatorios (2-3), llega a este duelo con los deberes por hacer. Depende de sí mismo, eso sí, pero si cae derrotado tendrá que mirar a Butarque esperando que el Leganés no logre el triunfo ante un Madrid ya campeón de Liga.

Las sensaciones del cuadro celeste para este encuentro no son buenas. Tras un doble triunfo ante Alavés y Real Sociedad y pareciendo entonces que no se sufriría en exceso para amarrar la salvación, el Celta renovó a Óscar, y desde entonces (aunque no por esta circunstancia) todo ha ido rematadamente mal. No ha vuelto a ganar, sumando 3 puntos de 18 posibles para verse en el entuerto en el que se encuentra actualmente. Y afronta la cita con Rubén Blanco, Sergio Álvarez, Juncà, Denis Suárez, Rafinha, Nolito y Smolov como bajas confirmadas y Aidoo, Murillo y Araujo entre algodones. Desde luego que como para echarse a temblar y rezando para que el Madrid no se deje llevar en Leganés.

Ambos de capa caída

Pero en Vigo también existe una forma de ver el vaso medio lleno, y es fijarse en que este Espanyol está ya de vuelta de todo. Desde que destituyó a Abelardo en una prematura forma de bajar los brazos, el bagaje de Rufete ha sido de seis derrotas seguidas. Haciendo cuentas, el aficionado perico descubre con amargura que habiendo ganado tres de estos seis partidos el Espanyol saltaría este domingo al césped de Cornellà-El Prat sabiendo que un triunfo le dejaría por encima del Celta. Y si una de esas tres victorias hubiese acontecido ante el Leganés, ni siquiera tendría que esperar el favor del Madrid. Pero la realidad está lejos de esta hipótesis. Para el Espanyol este partido es incómodo. Aunque solo sea por orgullo, está obligado a ganar, pero resulta paradójico que si lo hace podría llevarse al Celta a Segunda con él, y eso le perjudicaría. Ya no solo por ser previsiblemente un duro rival en la lucha por el ascenso el próximo curso, sino también porque en la compensación por haber perdido la categoría este curso el nivel de ingresos del Espanyol sería menor si baja el Celta que si lo hace el Leganés.

En cuanto a los disponibles para Rufete, no lo están por sanción Bernardo, Darder y De Tomás, tampoco Calero por sanción, y se quedaron fuera de la lista de convocados por decisión técnica habituales del ‘once’ como Diego López y Calleri.

Gráfico previa Espanyol Celta
Gráfico previa Espanyol Celta

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