Julio Borges, en una fotografía de 2020.Anadolu Agency (Getty Images)
El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, anunció públicamente una nueva orden de captura en contra de Julio Borges, líder fundador del partido Primero Justicia y uno de los dirigentes fundamentales de la oposición venezolana, hoy en el exilio, bajo la acusación de los delitos de “traición a la patria, conspiración y asociación para delinquir.” Esta es la tercera medida judicial que el régimen chavista interpone contra Borges.
En esta ocasión, Saab apeló a unas declaraciones ofrecidas por el también líder opositor Leopoldo López, vía zoom, a un grupo de periodistas de la Asociación de Prensa Extranjera en Venezuela, APEX, en las cuales, requerido por los periodistas, recrea parte de las circunstancias de la fallida intentona militar del 30 de abril de 2019. En aquel entonces, la oposición venezolana intentó deponer al Gobierno de Nicolás Maduro luego de un prolongado período de protestas populares bajo la acusación de haber orquestado un fraude electoral el año anterior, y con el entonces presidente del parlamento, Juan Guaidó, en las calles, reclamando el fin de la usurpación de funciones.
En esta comparecencia a la prensa, López polemiza con Borges y otros políticos opositores en torno a la responsabilidad de la dirigencia en el fracaso de aquel intento por restaurar la democracia en el país, que ha sido duramente criticado en sectores la propia oposición en todo este tiempo.
“El día de hoy queremos informar que, en vista de la aparición de nueva evidencia incriminatoria, hemos solicitado una orden de aprehensión contra Julio Borges Junyent, por su participación en el intento de golpe de Estado del 30 de abril de 2019″, manifestó Saab, quién agregó: “En el marco del monitoreo que este Ministerio Público hace de las informaciones relacionadas con las actividades ilegales del autodenominado Gobierno interino, se recabó un video difundido el 13 de enero en el que el prófugo Leopoldo López señala que Julio Borges tuvo una participación directa y esencial en los hechos del 30 de abril de 2019″.
Borges, abogado de tendencia demócrata cristiana y de 53 años, fue canciller del recién cesado Gobierno interino. Junto a su partido, ha sido uno de los promotores de la reciente disolución de esta instancia y ha mantenido discrepancias de carácter político con López en torno a las estrategias para trascender la hegemonía chavista y el control de la estrategia opositora.
Con los votos de Primero Justicia (el partido de Borges), Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, el Parlamento venezolano electo en 2015 modificó el denominado Estatuto de Transición a la Democracia, cesando en funciones a la Presidencia Interina de Juan Guaidó y dando por terminado su discurso rupturista y desconocedor de la realidad política actual, buscando fortalecer la ruta electoral de las fuerzas democráticas y el diálogo político con el chavismo en México para las elecciones presidenciales de 2024.
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Y aunque Estados Unidos ha flexibilizado alguna de sus posturas respecto al régimen chavista y ha otorgado a algunas multinacionales licencias para explotar petróleo venezolano, el ambiente de las negociaciones en México está en este momento ralentizado. Washington aún no ha garantizado el desbloqueo de los activos venezolanos congelados en el extranjero luego de la crisis política de 2019, que Maduro aspiraba a poder usar en el corto plazo.
Maduro ha hecho en público ya un par de reclamos a Estados Unidos por esta circunstancia, mientras aumentan los rumores de que, en esta ocasión, los recursos venezolanos congelados en disputa no serán liberados a Caracas. Washington, por su parte, ha vuelto a declarar que las sanciones a Maduro continuarán “hasta que regrese la democracia a Venezuela.”
Julio Borges, en Twitter, afirmó que la causa en su contra es la “factura por haber liderado la presión internacional contra Maduro, por haber roto la sentencia del TSJ que produjo un golpe al parlamento y desembocó en meses de protestas”. Mientras tanto, su partidocomentó en un comunicado: “La política del régimen de Maduro siempre ha sido perseguir a los que piensan distinto, la nuestra siempre será la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela.”
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