Fue el 19 de mayo de 2012 cuando, contra el Bayern y en la mismísima casa de los muniqueses, el Chelsea ganó por penaltis la única Champions de su historia. Este sábado el Chelsea actual, el de Thomas Tuchel, César Azpilicueta, N’Golo Kanté o Mason Mount, quiere ser heredero de aquel equipo al que dirigió durante ocho meses y medio Roberto di Matteo. El Chelsea de Didier Drogba (MVP de aquella final, forzando la prórroga con un gol y transformando en la tanda el penalti decisivo), Frank Lampard, Fernando Torres o Petr Cech. Por supuesto también de John Terry, su gran capitán, que no pudo jugar la final. Un Chelsea que, a su vez, quiere tener sucesores ya, que levanten la ‘Orejona’ de nuevo para la afición ’blue’.
Le hicieron falta al Chelsea 8 entrenadores, 3.193 días, 101 partidos y unos 700 millones de euros para, desde que fue comprado por Roman Abramovic, llegar a ser campeón de Europa. Los ‘blues’ lo consiguieron en 2011-12 de la forma más inesperada, eliminando al Barcelona de Leo Messi (‘pichichi’ de la edición) y Pep Guardiola, que defendía título, en semifinales en el Camp Nou y derrotando al Bayern en el Allianz Arena en la final.
El Chelsea superó en Múnich el trauma de la derrota por penaltis contra el Manchester United de Cristiano Ronaldo en 2007-08, en la primera final de Champions de los de Stamford Bridge. Cuatro años después de aquella durísima derrota de Moscú, otra tanda dio la gloria a los ‘blues’. No hay supervivientes de aquel equipo en la plantilla actual.
Terry, el gran capitán del Chelsea, se perdió la final por sanción, ya que fue expulsado contra el Barcelona. David Luiz y Gary Cahill jugaron en el eje de la zaga. La sorpresa de Di Matteo en la alineación de Múnich fue Ryan Bertrand en la banda izquierda. No había disputado ni un minuto en competición europea y Di Matteo le incluyó para ayudar a tapar a Arjen Robben. Por otra parte Fernando Torres, que hizo posible el pase del Chelsea a la final al marcar el 2-2 final en el Camp Nou, en la vuelta de la semifinal, se quedó de inicio en el banquillo contra el Bayern y entró en el 84’.
No era el de aquel Chelsea campeón de Europa un fútbol brillante, pero sí resultó efectivo. Como contra el Barcelona, cuando sacó partido de una defensa numantina. Igual de efectivo fue en la final, con Didier Drogba erigiéndose en gran protagonista. Thomas Müller avanzó al Bayern en el 83’. Drogba forzó la prórroga con su tanto en el 88’ y transformó el penalti definitivo en la tanda. Di Matteo, que llegó al banquillo ‘blue’ en marzo de aquel 2012 y fue destituido en noviembre, lo habia conseguido junto a sus jugadores: el Chelsea era campeón de Europa. Hoy quiere herederos.
Final de la Champions 2011-12
Bayern-Chelsea 1-1 (3-4 por penaltis)
Bayern: Neuer; Lahm, Boateng, Tymoshchuk, Contento; Kroos,
Schweinsteiger; Robben, Müller (Van Buyten, 86’), Ribéry (Olic, 97’);
Mario Gómez
Chelsea: Cech; Bosingwa, Cahill, David Luiz, Ashley Cole; Mikel,
Lampard; Kalou (Torres, 84’), Mata, Bertrand (Malouda, 73’); Drogba
Goles: 1-0, Thomas Müller (83’); 1-1, Drogba (88’)
Tanda de penaltis: 1-0, Lahm, gol; 1-0, Mata, para Neuer; 2-0, Mario Gómez, gol; 2-1, David Luiz, gol; 3-1, Neuer, gol), 3-2, (Lampard, gol), 3-2,(Olic, para Cech); 3-3, Ashley Cole, gol; 3-3, Schweinsteiger, al poste), 3-4, Drogba, gol
Árbitro: Pedro Proença. Tarjetas amarillas: Schweinsteiger, Cole, David Luiz, Drogba y Torres
Espectadores: 62.500 en el Allianz Arena
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