El Manchester City no quiere vivir el día de la marmota en el mercado de fichajes de este verano después de haber sudado hasta la última gota para tratar de traerse a Harry Kane hace solo un año, sin éxito.
Hay temor en que, ahora, la situación que el club vivió con el delantero del Tottenham, que se resistió a todos los niveles, se repita ahora con el que parece el objetivo claro para el medio campo: Declan Rice.
Pep Guardiola está buscando un reemplazo para Fernandinho, que dejará el club a final de temporada, y ya ha hecho más de una vez pública su admiración por el centrocampista inglés. El problema es que los ‘hammers’ están muy poco dispuestos a dejar salir a un futbolista que consideran un pilar en el proyecto de Moyes con solo 23 años. Si el City quiere ficharlo, que se prepare para tirar la casa por la ventana porque no se aceptarán menos de 150 millones de euros, según el Telegraph.
Será determinante para esa operación sin duda lo que suceda con Erling Haaland, que se debate entre el City, que parece que lo tiene más avanzado, y el Real Madrid. Si llega, el presupuesto será menor y, como ocurrió el año pasado tras gastar 100 millones de euros en Grealish, el margen para negociar con el West Ham quedará muy reducido.
Es cierto, no obstante, que lo que hace diferente el caso de Declan Rice con el de Harry Kane es que, de momento, el centrocampista no ha dado el paso de anunciar públicamente que quiere dejar el club. Aun así, no es necesario, el haber rechazado por tercera vez la oferta de renovación del West Ham deja claro que no cree tener un futuro en la entidad.