Un nuevo caso de violencia policial grabada por una cámara amenaza con calentar, aún más, el intenso debate que se vive en Francia a raíz del proceso de aprobación de una controvertida ley de seguridad global que busca limitar la difusión de imágenes de los agentes de las fuerzas del orden. Tres policías han sido suspendidos este jueves y están bajo investigación después de que la plataforma Loopsider difundiera un vídeo en el que se ve cómo agreden brutalmente a un hombre negro, productor musical, en la entrada de su propio estudio la noche del sábado en París.
Horas más tarde, el primer ministro, Jean Castex, adelantó en un comunicado que enviará el texto de la ley al Consejo Constitucional “para disipar toda ambigüedad” y anunció la creación de una “comisión independiente”, en la que participarán magistrados, policías y periodistas, que deberá proponer antes de que acabe diciembre una “nueva redacción del artículo 24 (sobre la filmación a agentes) para respetar el objetivo perseguido pero disipando toda duda sobre el respeto a la libertad de informar”. Se trata de una “reescritura”, no de una “supresión” del artículo, subrayó el ministro de Interior, Gérald Darmanin, principal impulsor de la controvertida ley.
El caso se conoce en la misma semana en que la violenta evacuación de un campamento de migrantes en el centro de la capital y la grabación de cómo unos agentes hacían una zancadilla a un migrante y reducían a un periodista provocaron fuertes condenas oficiales y hasta otra investigación judicial. El informe preliminar de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), a la que se solicitó investigara las denuncias presentadas tras el desalojo del campamento, constata al menos una infracción grave, en el caso del policía que hizo la zancadilla al manifestante, y que según la “policía de policías” cometió una “infracción por uso desproporcionado de la fuerza”, según el documento que Darmanin había prometido publicar en un máximo de 48 horas y que fue remitido este jueves.
Las imágenes del nuevo caso, difundidas en las redes sociales, fueron tomadas por la cámara de videovigilancia del estudio y por vecinos. Muestran cómo los agentes entran en el estudio tras el productor, identificado como Michel (el nombre completo no se ha divulgado). Rápidamente, comienzan a golpearlo durante varios minutos en la cara, cabeza y resto del cuerpo, tanto a puñetazos como con una porra, mientras profieren insultos racistas, según afirmó la víctima —la cámara no registra sonido— al presentar una denuncia ante la IGPN. Para obligar a salir a Michel y a nueve jóvenes que estaban grabando en su estudio y que intentaron intervenir, la policía llegó a lanzar una granada de gas lacrimógeno en el pequeño recinto.
En una primera declaración firmada por los agentes y que pudo consultar la Agencia France Presse, estos aseguraron que intervinieron para detener a Michel por no llevar mascarilla. “Cuando intentamos interceptarlo, nos mete por la fuerza en el edificio”, declararon y aseguraron que fueron golpeados por el detenido, un relato que se contradice visiblemente con lo que muestra la cámara, de cuya existencia al parecer no tenían conocimiento. “Sin esas imágenes, la palabra de las víctimas habría tenido muy poco peso frente a la de los agentes”, subraya el periodista de Loopsider en una clara alusión a la controvertida ley que ha propuesto el Gobierno de Emmanuel Macron, que en su artículo 24, el más polémico y que ha provocado protestas de periodistas, prevé penas de hasta un año de prisión y 45.000 euros de multa si se han difundido imágenes de policías o gendarmes con la intención de dañarles. “Sin esas imágenes, hoy estaría en prisión”, afirma por su parte Michel, que pasó 48 horas en detención provisional.
Tras conocer el caso, Darmanin reclamó la suspensión inmediata de los policías implicados. En declaraciones en el informativo de la noche, aseguró que incluso pedirá su destitución si la investigación confirma las denuncias, porque “ensucian el uniforme”. Por su parte, el fiscal de París, Rémy Heitz, manifestó su esperanza de que la IGPN, el departamento de asuntos internos de la policía, investigue rápidamente. “Es un caso extremadamente importante y que sigo personalmente desde el sábado”, aseguró a AFP en una inusual declaración.
Las condenas han llegado también de miembros de la Asamblea Nacional que el martes, horas después de la difusión de las imágenes de la violenta evacuación del campamento de migrantes, votó a favor en primera lectura de la propuesta de ley de seguridad que todavía debe pasar por el Senado y volver una vez más al hemiciclo. “¡Tolerancia cero con el racismo y con esa violencia! (…) apoyo a Michel”, tuiteó el presidente de la mayoría macronista en la Asamblea Nacional y exresponsable de Interior, Christophe Castaner.