Tras unos años de dolorosa travesía por el desierto, el Partizan vuelve a estar en el primer plano del basket europeo. El equipo de Belgrado se ha clasificado de forma brillante para los playoff en su regreso a la Euroliga después de nueve temporadas de ausencia (en los que se enfrentará a partir del martes al Real Madrid) y marcha primero en la Liga Adriática, clasificación que podría confirmar de forma definitiva si ganan al Buducnost en el último partido de la fase regular.
Todo ello ha sido posible gracias al incondicional apoyo de sus aficionados, que acuden de forma masiva a sus encuentros en el mastodóntico Stark Arena de Belgrado (19.400 espectadores). Un aforo que a veces incluso se supera, como cuando hace unas semanas se estableció un récord de 20.006 espectadores con motivo de la visita del líder Olympiacos. “Esta temporada hemos roto los récords de la Euroliga de número de espectadores y entradas vendidas y hemos roto también el récord (acumulado) de la Liga Adriática al haber reunido ya a más de 400.000 espectadores”, señaló el presidente del Partizan, Ostoja Mijailovic, durante una comparecencia pública.
Según Mijailovic, “esperamos unos ingresos por entradas de unos 5 millones de euros, lo que también será récord en la historia del club. En 2017 los ingresos anuales por entradas eran de 36.000 euros y en seis años han crecido en 5 millones“.
Campaña de donativos para reducir la deuda de 7 millones de euros: 500.000 euros recaudados el primer día
El Partizan está remontando una situación económica que le lastró de forma decisiva en la última época. El club todavía tiene unas deudas de más de 7 millones de euros en impuestos pero está logrando reducirla progresivamente. El último ejemplo ha sido la puesta en marcha de una campaña de donaciones a cambio de regalos exclusivos para los aficionados que las realicen (inscripción del nombre en el Stark Arena, camisetas firmadas por la plantilla y Obradovic, asiento vitalicio en primera fila para el mayor donante…), que en su primer día recaudo 500.000 euros.
La ‘resurrección’ del Partizan, campeón de Europa en 1992, tiene mucho que ver también con el regreso a su banquillo del mítico entrenador Zeljko Obradovic y con la buena mano en los despachos del ex general manager del Barça Zoran Savic. El equipo de Belgrado fue progresando los últimos años en la Eurocup hasta situarse esta temporada entre los grandes de Europa, desplazando al Estrella Roja como principal representante del basket serbio fuera de sus fronteras.