Si hay que basarse en su expresión oral, será difícil adivinar qué pasa por la amueblada cabeza de Alexander
Isak en relación a su futuro. El delantero de la Real fue protagonista de la concentración con Suecia previa a la Eurocopa y, al ser preguntado por su estado personal, reconoció que “el club -por la Real- sabe que estoy feliz y muy satisfecho”. Una reacción que no tendría por qué conllevar dudas, si no fuera por algún matiz poco categórico que agrega entre medias: “Veremos cómo resulta. Mi enfoque ahora está en la selección”.
Una de las máximas prioridades de la Real es renovar a Isak, mejorar sus condiciones para asegurar su presencia en el equipo en el futuro. El peligro de los pretendientes es latente. “No pienso tanto en eso”, señala Isak en pleno ‘stage’ con Suecia. “Me siento muy bien donde estoy”, manifiesta.
Isak aparca todo aquello relacionado con su futuro. Encima de la mesa tiene una oferta de renovación de la Real, pero “le he dicho al club que ahora estoy centrando en la selección y en la Eurocopa”. Sobre si tiene claro qué sucederá la temporada que viene, Isak añade interrogantes: “No lo sé”. El delantero nórdico de origen eritreo insiste en que “mi único objetivo ahora está en la selección nacional”. Su segunda vuelta ha sido decisiva y la temporada que ha protagonizado, segunda en la Real, ha resultado explosiva. “Me siento en buena forma, terminé fuerte en el equipo y estoy en constante evolución”, resume.
Existe la sensación general en el entorno sobre que Isak destapó el tarro de las esencias en la Real a raíz de que Willian
José se marchó cedido en el mercado de invierno. “He jugado más desde enero, siendo titular prácticamente en todos los partidos y la confianza es diferente”, explica Isak.
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