El Comité Olímpico Internacional (COI) condenó el trato que recibieron las deportistas de élite indias el pasado domingo cuando la policía reprimió con violencia una marcha pacífica para denunciar abusos sexuales dentro de la Federación de Lucha Libre de la India (WFI).
El organismo deportivo compartió lo siguiente respecto a la situación en India en un comunicado recogido por el diario local Indian Express:
El tratamiento de los atletas de lucha indios durante el fin de semana fue muy perturbador. El COI insiste en que las acusaciones de los luchadores sean seguidas por una investigación criminal imparcial de acuerdo con la ley local.
Según el escrito, el COI insistió a las autoridades “a que la seguridad y el bienestar de estos atletas se consideren debidamente a lo largo de este proceso y que esta investigación concluya rápidamente”.
A la condena del COI se sumó el organismo internacional Lucha Mundial Unida (UWW por su siglas en inglés), que expresó en un comunicado “su decepción por la falta de resultados de las investigaciones hasta el momento” y solicitó a las autoridades a someter las denuncias a una investigación exhaustiva e imparcial.
Las declaraciones de ambos organismos deportivos se producen en respuesta al intento de marcha hacia el nuevo Parlamento indio del pasado domingo, que acabó con el arresto por un breve periodo de algunos atletas, además de la suspensión y el desalojo permanente de la protesta en una calle de Nueva Delhi, donde se instalaron hace más de un mes.
A raíz de esta marcha, la policía capitalina formalizó una denuncia contra los organizadores, acusados de causar disturbios y manifestarse de manera ilegal.
Las atletas se trasladaron ayer a la orilla del sagrado río Ganges para “sumergir” sus medallas olímpicas a modo de protesta por la violenta represión, pero a último momento fueron persuadidas por líderes campesinos que les prometieron abordar sus quejas con el gobierno en un plazo de cinco días.
Luchadores denunciaron hace cuatro meses los supuestos abusos sexuales que durante años han tenido lugar en la WFI, acusando directamente a su presidente, Brij Bhushan Singh, un político del partido nacionalista hindus Bharatiya Janata Party (BJP).
Estos supuestos abusos sexuales y hostigamiento fueron cometidos por Singh y entrenadores que han mantenido sus puestos a pesar de que la federación estaba informada de sus prácticas, según los deportistas.
Singh, que ha calificado estas acusaciones de conspiración política y se niega a abandonar su cargo, volvió hoy a defender su inocencia frente al caso. En declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANI en un mitin político, la cabeza del organismo sentenció:
Si se prueba una sola acusación en mi contra, me ahorcaré. Si ustedes (luchadores) tienen alguna evidencia, presentadla ante la corte y estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
(Con información de EFE)
Source link