El Comité de Competición de la Federación Española, a instancias de LaLiga, que denunció los hechos, ha decidido abrir un expediente
extraordinario por los insultos que algunos aficionados del Espanyol dedicaron el pasado sábado a Iñaki Williams.
El procedimiento, estrictamente reglado, se demorará por espacio de un mes aproximadamente, que será cuando el Comité decidirá qué tipo de sanción impone al conjunto blanquiazul, si considera oportuno aplicar alguna medida disciplinaria.
Durante este tiempo se procederá a la designación de un instructor del expediente y se recogerán las alegaciones de ambos clubs a fin de disponer de toda la información posible.
Iñaki Williams denunció haber sido objeto de insultos racistas cuando en el minuto 69 abandonaba el terreno de juego al ser sustituido. Al pasar por detrás de una de las porterías, un grupo de espectadores le dedicó el ‘grito del mono’, lo cual fue denunciado por Williams a Iker Muniain, capitán del Athletic, quien a su vez lo hizo saber al colegiado del choque, Sánchez Martínez.
Este, sin embargo, no recogió la incidencia en el acta del encuentro. Y tampoco el resto de informadores, tanto de LaLiga como de la propia Federación, tuvieron conocimiento directo de los hechos, según explicó la propia RFEF el lunes en una nota oficial.
Posteriormente, el delegado de LaLiga, según esta misma nota, pudo visionar el vídeo que recogía los insultos y los trasladó a la patronal, que a su vez elevó la correspondiente denuncia, tanto al Comité de Competición como a la Comisión Antiviolencia.
Competición podría sancionar al Espanyol económicamente y con el cierre parcial de las gradas que ocupaban los protagonistas de los incidentes. El club anunció el martes que había identificado a 12 de estos espectadores, nueve de los cuales son socios blanquiazules. La entidad está en vías de decidir qué sanciones impone a sus afiliados, que podrían llegar a perder la condición de socios.
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