La cita con las urnas el próximo domingo en Galicia con un rebrote de la pandemia en el norte de Lugo se mueve en un terreno jurídico endeble. Así lo ha reconocido este martes el propio presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PP, Alberto Núñez Feijóo, tras reunirse con el comité clínico que asesora a la Xunta en esta crisis. Feijóo admite que existe una “discusión jurídica y doctrinal” sobre si la Xunta puede retirar el derecho a votar el 12-J a los 121 infectados actualmente por coronavirus en la comarca de A Mariña, confinada desde el lunes y hasta la jornada de reflexión el próximo sábado. Por eso, después de afirmar que los electores contagiados no podrán depositar el domingo su papeleta, asegura ahora que no se trata de una prohibición, sino de una recomendación. “Sé que hay una discusión jurídica y doctrinal de si se puede o no afectar a un derecho fundamental de una persona que simplemente está con una PCR positiva pero no tiene síntomas o son leves. Por criterios de prudencia para ellos y la colectividad, les proponemos que no vayan a votar”, ha señalado el presidente gallego en funciones.Feijóo ha intentado rebajar la controversia comparando la pérdida del derecho al voto de los enfermos de A Mariña con coronavirus con los pacientes que están hospitalizados en un hospital cuando se celebra una jornada electoral. “Esto es como si estuvieran 121 personas ingresadas en un hospital”, ha afirmado el candidato del PP, quien ha subrayado que, con los datos que maneja hoy, la Xunta mantiene la jornada electoral “sin ninguna modificación” pese a las demandas de partidos y alcaldes de la zona para que suspenda los comicios al menos en la comarca confinada.“Los colegios electorales están más seguros que nunca porque en ninguna elección se han revisado todos y cada uno de ellos”, ha insistido Feijóo. “Debemos ser responsables y no meter miedo a la gente para no ir a votar porque es un tic antidemocrático”.El rebrote de A Mariña tiene 121 casos activos y, según los datos aportados por Feijóo, de las 80 PCR realizadas el lunes en la comarca solo tres ellas dieron positivo. La Xunta interpreta estos resultados como una “pequeña regresión” aunque mantiene el cierre de las fronteras y la limitación de aforos que decretó el domingo. El Gobierno gallego admite que se trata de un rebrote complejo, porque la inmensa mayoría de los afectados son jóvenes asintómaticos que “estuvieron en contacto con bastante gente”. Pese a que este lunes el Servicio gallego de salud aseguró que eran 1.100 las personas que están cuarentena por haber estado en contacto con infectados, Feijóo asegura que este martes solo quedan 685 personas en esta situación. Estos vecinos aislados en sus domicilios por sospecha de enfermedad sí podrán votar el domingo sin que la Xunta prevea ningún tipo de medida especial para evitar su contacto con el resto de electores.
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