El consejero de Educación de la Generalitat de Cataluña, Josep Gonzàlez-Cambray.Massimiliano Minocri (EL PAÍS)
Josep Gonzàlez-Cambray, consejero de Educación de la Generalitat de Cataluña, acaba de afrontar la enésima crisis desde que accedió al cargo hace un año: los sindicatos docentes se encerraron en la sede del departamento que dirige tras su anuncio de adelantar el fin de las vacaciones de verano, que en esta comunidad concluyen tradicionalmente después de la Diada (11 de septiembre). Nacido en Lleida hace 49 años, el dirigente de Esquerra defiende que la medida genera un amplio consenso, aunque concede que pudieron fallar “las formas” al plantearla. Una parte de la entrevista, que tiene lugar en una sala de reuniones cercana a su despacho, se va en intentar que aclare si cumplirá la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que establece que al menos un 25% de las horas de clase y dos asignaturas troncales deben impartirse en castellano en las escuelas catalanas.
Pregunta. ¿Van a aplicar la sentencia?
Respuesta. Es una intromisión en el modelo de escuela catalana, que durante años ha sido una garantía de éxito, cohesión social, igualdad de oportunidades y equidad. El aprendizaje, de las lenguas y en general, no va de porcentajes. Lo que estamos haciendo, y seguiremos haciendo, es garantizar que todo el alumnado al acabar cuarto de la ESO tiene los conocimientos en catalán, en castellano y en otra lengua.
P. Pero ¿cumplirán la sentencia?
R. Antes de la sentencia, el Departamento de Educación ya había iniciado un plan de impulso de la lengua catalana en los centros educativos. Si quieres mejorar algo, lo primero es conocer la situación. Tras [la recogida de] unos primeros datos, reconocí una situación de bajada del uso del catalán en los centros educativos, y le daremos respuesta con un plan de impulso.
P. ¿Establecerán el mínimo del 25% en castellano?
R. Lo que haremos será reafirmar el modelo de escuela catalana a través de un despliegue normativo, que dará respuesta también a cómo se aprende y al aprendizaje en unos nuevos marcos curriculares, con el máximo consenso político, social y pedagógico.
P. Si no aplican ese 25%, ¿está preparado para asumir las consecuencias derivadas de desobedecer la sentencia?
R. No, lo que digo es que continuaremos garantizando que todo el alumnado al acabar cuarto de la ESO tenga los conocimientos de catalán y de castellano.
P. ¿En qué consistirá dicho despliegue normativo? ¿Cuándo estará listo?
R. Estamos acabando de valorarlo. Está previsto que se inicien los trámites pronto.
P. ¿Cree que el Gobierno [que inició el proceso judicial que condujo a la sentencia del 25% en 2015, con el PP al frente del Ejecutivo] pedirá la ejecución forzosa de la sentencia?
R. Yo creo que todos somos conscientes de que aquí [en Cataluña] hay un consenso político del 86% del modelo lingüístico de escuela catalana, y estoy convencido de que continuará habiéndolo. En las aulas catalanas no hay un conflicto lingüístico. Y el castellano está muy presente. Ha de seguir estándolo, pero ya lo está. Lo que estamos haciendo ahora es un diagnóstico de la realidad lingüística en los centros educativos, que desde hace muchos años adaptan sus proyectos lingüísticos a la realidad sociolingüística de su alumnado, dando una respuesta pedagógica. Y lo que podríamos encontrarnos con este diagnóstico es que en el futuro se dieran más clases en catalán que ahora.
P. ¿Quiere decir que hay centros educativos donde el nivel de castellano ya es superior al 25% y podrían aumentar las horas en catalán?
R. Sí. La inmersión lingüística no se ha aplicado en los institutos.
P. El currículo de la nueva asignatura de Historia de España que han diseñado está centrado en el periodo que va desde la declaración de la II República, en 1931, hasta nuestros días. La Constitución de 1978 no aparece. ¿No es un hecho lo bastante relevante de la etapa estudiada?
R. Los borradores de los decretos de ordenación de las enseñanzas de las diferentes etapas mencionan [en la parte general del texto articulado] el ordenamiento jurídico español, autonómico, estatal, europeo e internacional.
P. ¿Filosofía será una optativa de oferta obligatoria en los institutos catalanes?
R. El ministerio la quitó y en nuestro primer borrador de currículo se mantuvo ese criterio, pero es un ámbito importante y la recuperaremos como optativa en cuarto de la ESO.
P. ¿En qué consiste su plan para terminar con las escuelas gueto?
R. Tenemos escuelas segregadas y lo que se viene haciendo es poner más recursos para atender lo mejor posible al alumnado en situación de vulnerabilidad. Pero continúa habiendo escuelas segregadas. Lo que vamos a hacer desde este nuevo curso es distribuir equilibradamente a este alumnado entre los centros sostenidos con fondos públicos [públicos y concertados] cuando acceden al sistema, en la clase de tres años de Educación Infantil y en primero de la ESO. Y que lleguen al centro con el acompañamiento económico necesario para recibir todos los servicios asociados a su escolarización, que nadie pueda pedir a sus familias aportaciones económicas. En la pública ese acompañamiento será de 384 euros por alumno y en la concertada, de 988. Trabajaremos con los servicios sociales de los ayuntamientos para detectarlos, y también los identificaremos con la información que nos proporcionan en la preinscripción, mediante criterios objetivos, como la renta.
P. ¿Por qué quieren quitar ya las mascarillas de las aulas?
R. En su momento priorizamos mantener las escuelas abiertas. Y aplicamos los protocolos sanitarios en función de la situación epidemiológica. El Departamento de Salud dirá en qué momento hacerlo, pero necesitamos quitarnos las mascarillas y vernos las caras, las sonrisas, más allá de los ojos, también por una cuestión emocional. Estamos muy cansados de la pandemia. Aprovecho para agradecer el esfuerzo que han realizado direcciones, maestros, familias y alumnado.
El consejero de Educación catalán, Josep Gonzàlez-Cambray, durante la entrevista.Massimiliano Minocri (EL PAÍS)
P. Una parte de la comunidad educativa, sobre todo profesores, temen que el nuevo sistema de aprendizaje que se está implantando vacíe de contenidos la enseñanza y dé lugar a ciudadanos fáciles de manipular.
R. No podemos tener la misma escuela que hace 20 años. Estamos en una sociedad que ha cambiado y en la que nuestros niños y jóvenes requieren unas habilidades y unos aprendizajes diferentes. El cambio del nuevo currículo va asociado a una metodología que haga que ese aprendizaje sea duradero, que no se olvide al día siguiente del examen, y lo mejor para eso es aprender haciendo.
P. ¿Qué opina de la jornada continua cuya implantación está de nuevo sobre la mesa?
R. Tiene que dar respuesta a tres elementos. Cómo influye en los aprendizajes, en la salud del alumnado y en la equidad e igualdad de oportunidades, el acceso a las mismas actividades. Y lo que estamos viendo en secundaria, donde ya tenemos experiencia con ella, es que no hay garantía de que estas tres condiciones se cumplan.
P. ¿Retirarán los conciertos a las escuelas que segreguen por sexo?
R. Dijimos que no renovaríamos los conciertos a las escuelas que separan niños y niñas y eso es lo que hemos hecho. Hay escuelas que han acreditado con pruebas que no harán dicha separación, por ejemplo, con la información que han enviado a las familias, con la aprobación en el claustro o el consejo escolar…
P. ¿Se implantará alguna medida para comprobar que ello se cumple?
R. Evidentemente, a través de la inspección educativa.
P. ¿Van a aplicar una retirada gradual de los conciertos a los colegios que segregan al alumnado, como ha hecho Navarra, permitiendo que los estudiantes que empezaron a estudiar con dicho modelo diferenciado terminen la etapa sin que el centro pierda por ello la subvención?
R. No, retiraremos el concierto en todos los cursos en que se segregue por sexo.
P. ¿Se regularán las cuotas en la concertada?
R. Uno de los objetivos es avanzar hacia el hecho que tanto los centros públicos como los concertados vayan hacia las mismas reglas de juego.
P. Los alumnos tienen muchas vacaciones. ¿Los profesores también?
R. Los profesores tienen vacaciones en agosto.
P. Habría que implantar mecanismo para evaluar al profesorado?
R. Sí, pero no en la vertiente de fiscalización, sino de acompañamiento para dotarlo de las herramientas para que pueda dar lo mejor posible su clase.
P. ¿Y ha de ir acompañado de una mejora retributiva u otras consecuencias en materia de carrera profesional?
R. No me parece un mal planteamiento.
P. Usted anunció el adelanto de una semana del inicio del curso sin haberlo hablado ni consensuado con la comunidad educativa. Teniendo en cuenta que había una opinión favorable a ello, junto con el revuelo que ha habido por las formas de comunicarlo, ¿no cree que se equivocó?
R. Lo hemos hecho como siempre. Hemos hecho una orden de calendario y se ha enviado al Consejo Escolar de Cataluña, que hace un dictamen no vinculante. Dentro de esta orden de calendario, uno de los temas son las fechas de inicio de curso. Y a partir de aquí, toda la participación y todo el diálogo, para que todos puedan aportar sus ideas. Dicho esto, siempre hay margen de mejora y siempre puedes aprender de lo que te pasa. Lo que no se aprende, se repite. Y por tanto siempre podemos intentar hacer las cosas un poco mejor de lo que lo hicimos ayer.
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