WASHINGTON (AP) — Los aspirantes a la Casa Blanca
no suelen tener vergüenza para pedir dinero a sus seguidores.
Pero a medida que el coronavirus cambia la vida
cotidiana, inunda hospitales, hunde mercados financieros y deja a 3,3 millones
de estadounidenses sin empleo, el presidente Donald Trump y su probable rival
demócrata, Joe Biden, de repente se encuentran navegando terrenos peligrosos.
Pocos días después de que afirmara que el país estaría listo para reabrir para Pascua, este domingo extendió el confinamiento voluntario.
Lo que solía ser una solicitud rutinaria de dinero político ahora podría parecer sorda o vulgar.
Los dos también corren el riesgo de competir por recursos limitados con organizaciones benéficas que intentan recaudar dinero para aliviar la pandemia.
La Asociación Nacional del Rifle interpuso una demanda en contra de California por decretar que el comercio de armas no era considerada esencial durante la cuarentena.
Con una potencial recesión en el horizonte, existe la duda de si los donantes ricos están de buen humor y si los partidarios de base que aportan pequeñas cantidades seguirán teniendo los medios para seguir haciéndolo.
Eso presenta un delicado desafío ya que ambos
candidatos intentan acumular cantidades masivas de efectivo necesario para la
campaña en este año electoral.
El gobernador Greg Abbott ordenó una serie de medidas para contener la pandemia en el estado.
“Es difícil tener una conversación con alguien en
este momento para preguntar cómo les va y luego pedirles apoyo financiero”,
dijo Greg Goddard, un recaudador de fondos que trabajó para la campaña
presidencial de Amy Klobuchar antes de que la senadora demócrata de Minnesota
abandonara la contienda.
Para Tim Lim, un consultor demócrata que trabajó
tanto para Barack Obama como para Hillary Clinton, “es un mundo en el que nadie
tiene la respuesta correcta”.
La tarea es particularmente compleja para Biden,
quien trata de mantenerse en una campaña electoral prácticamente congelada por
el virus.
El ex vicepresidente carece de las reservas de
efectivo que tiene Trump, acumuladas en los últimos tres años de su
presidencia. Biden no ha logrado la nominación de su partido y no podrá hacerlo
hasta que se celebren las elecciones primarias que se aplazaron para los
próximos meses debido a la emergencia por el coronavirus.
El senador de Vermont, Bernie Sanders, su único
rival en 2020, no ha dado indicios de retroceder.
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